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El ordenador que salvaba a las gallinas

  • Muchas gallinas se vuelven agresivas debido al estrés de las granjas
  • Los ingenieros han desarrollado un software que detecta su comportamiento
  • Se podría usar el mismo programa para estudiar a otros animales

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Dos gallinas encerradas en el corral
Dos gallinas encerradas en el corral

Conocíamos hombres que susurraban a los caballos y androides que soñaban con ovejas eléctricas, pero hasta ahora no se había oído hablar de ordenadores que salvaran a las gallinas. 

Y sin embargo, un grupo de ingenieros robóticos ha creado un software que puede ayudar a salvar la vida de muchas gallinas, por no hablar de sus plumas, tras haber estudiado su comportamiento y siendo capaz de predecir su actitud en el futuro.

El problema, tal y como cuentan en un artículo de la revista Spectrum, es que en las granjas donde viven las gallinas algunas se vuelven agresivas con el tiempo. Comienzan a picotearse las unas a las otras, y muchas acaban desplumadas, cuando no muertas.

Los especialistas creen que se trata de un comportamiento en cierto modo normal debido a que viven encerradas y al estrés que ese tipo de vida les causa: cuando una gallina llega al límite parece, símplemente, volverse loca y agresiva, causando en ocasiones grandes pérdidas a los granjeros.

Conscientes de este problema este equipo de ingenieros de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, realizó algunos análisis y publicó como conclusión un modelo predictivo sobre el comportamiento de las gallinas ponedoras.

El resultado es un ordenador capaz de predecir qué gallinas se estaban comportando 'de forma extraña' un poco antes de que atacaran a las demás. Esto permitía apartarlas del grupo y evitar los daños.

Seguimiento individualizado

El sistema que emplearon para analizarlas fue de lo más ingenioso: mediante grabaciones en vídeo utilizaron sistemas de reconocimiento de movimientos similares a los que se usan en software de detección facial y de movimientos (por ejemplo en sistemas de seguridad y cámaras de tráfico).

De este modo el ordenador era capaz de realizar un seguimiento individualizado de cada gallina, estudiando sus giros y movimientos o la velocidad a la que caminaban o corrían por el recinto.

Analizando estadísticamente miles de horas de vídeo y miles de gallinas (unas 300.000, de hecho) dieron con una fórmula matemática que permitía saber cuál era el comportamiento normal en la mayoría de las aves y al mismo tiempo cuál se estaba desviando hacia 'el lado peligroso'.

Alimentando un programa de ordenador con ese mismo modelo y datos 'en vivo' procedentes de las cámaras de la granja la máquina es capaz de predecir qué gallinas van por el 'mal camino' y deben ser retiradas.

Aparte de haber servido para estudiar la forma en que viven estos simpáticos animales de granja y cómo les afectan las condiciones de sus recintos al estar encerrados durante tanto tiempo los expertos creen que el software tiene más posibilidades: podrían llegar a utilizar un sistema similar para analizar el comportamiento de otros grupos de animales y mejorar sus condiciones de vida, al mismo tiempo que reducen los daños económicos a los granjeros.