Zapatero tranquiliza a los inversores japoneses y subraya la salud de la deuda española

• El jefe del Ejecutivo recuerda el éxito de las últimas emisiones de deuda
• Destaca que el bono alemán tiene una rentabilidad "bajísima"

Zapatero ha insistido en dar una imagen de solvencia en Japón

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha querido tranquilizar a los inversores japoneses que tienen en sus manos buena parte de la deuda pública española y ha elogiado la "seriedad y fortaleza" del Tesoro español: "así ha sido, así es y así será".

Zapatero ha lanzado este mensaje en su intervención ante el Japan National Press Club, la principal asociación de prensa nipona, donde varios periodistas japoneses expresaron sus dudas sobre la salud de la economía española y recordaron los temores de los inversores.

En opinión del jefe del Ejecutivo, al analizar las variaciones del diferencial de la deuda española con el bono alemán, hay que tener en cuenta que este último está en niveles bajísimos de rentabilidad. Este miércoles el diferencial es de 193 puntos básicos.

Recuerda además el éxito de las últimas emisiones de deuda española y se muestra convencido de que el país ha sabido superar los rumores con el proceso de ajustes y reformas emprendido.

Deuda por debajo de la media de la UE

Insiste también en que la deuda española sigue casi veinte puntos por debajo de la media europea y confía en que no alcanzará en 2011 el 70% del PIB que ha augurado la Comisión Europea, por lo que no resultará excesivamente problemático el pago de los intereses en los próximos años. En julio el déficit público se ha reducido a la mitad gracias al aumento de la recaudación con la subida del IVA.

Según explica, quedan "dos o tres años de reformas y de aplicación de estas reformas" en los que España debe crecer sin incrementar el gasto público y en los que "el gran tema" será si el país es capaz de crear empleo con ese crecimiento "débil".

“España ni ha pedido, ni ha necesitado, ni necesita asistencia ni de la UE ni del FMI“

Como muestra de que los rumores sobre la mala salud de la economía española han calado en determinados sectores, un periodista japonés preguntó a Zapatero por la ayuda que ha recibido España del Fondo Monetario Internacional.

"España ni ha pedido, ni ha necesitado, ni necesita asistencia ni de la UE ni del FMI", ha manifestado el jefe del Ejecutivo tras recordar que es su país el que está prestando ayuda a Grecia.

"Dos historias de éxito"

Tras describir las economías de España y de Japón como "dos historias de éxito", ha considerado que la actual recuperación internacional está sujeta a "incertidumbre" por la amenaza de nuevas turbulencias financieras y por el efecto que pueden tener sobre la recuperación los ajustes en marcha.

Reconoce que el principal problema español es la elevada tasa de desempleo, que ha alcanzado el 20%, y asegura que no tranquiliza al Gobierno saber que España ya alcanzó esas cifras en 1997, justo antes de un periodo de excepcional crecimiento.

Zapatero, que llegó a Japón desde China, volvió a apostar por impulsar la relación comercial y económica con Asia y destacó las "múltiples oportunidades de inversión" que existen en España para los empresarios japoneses.

En los presupuestos generales del Estado para 2011 se reducirán todos los programas de gasto por encima del 15%, según Zapatero, y el Gobierno "seguirá adoptando las medidas necesarias para asegurar el cumplimiento estricto" de los objetivos de déficit público, que debe situarse en el 3% en el 2013.

Reformas necesarias

Tras defender la reforma laboral, ha insistido en la necesidad de reformar el sistema de pensiones con el máximo consenso posible y reitera que confía en poder aprobar antes de fin de año el proyecto, que incluirá retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años.

Zapatero defendió también la fortaleza del sistema financiero español y recordó que la gran mayoría de las entidades han demostrado su solvencia en los test de resistencia realizados a nivel europeo.

Tras recordar que bancos como el Santander obtuvieron una nota "altísima" en comparación con otras entidades europeas, explicó también la reforma de las cajas de ahorro y destacó las posibilidades de inversión que se abren ahora en ese sector.