Obama asegura que Abas y Netanyahu creen posible un acuerdo en un año
- Se ha reunido por separado con los dos líderes
- El primer ministro israelí pedirá una paz duradera en Oriente Medio
El presidente de EEUU, Barack Obama, se ha mostrado este miércoles confiado en las negociaciones que se inician mañana, y ha asegurado que tanto el líder palestino, Mahmud Abás, como el israelí, Benjamín Netanyahu, creen que se puede lograr un acuerdo de paz en el plazo de un año.
Por otra parte, el presidente estadounidense se ha reunido por separado en la Casa Blanca con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina y con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para preparar la reapertura, mañana, de las negociaciones de paz directas tras 20 meses de estancamiento.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, proclamará que quiere poner fin "de una vez por todas" al conflicto en Oriente Medio y hará un llamamiento a defender la paz contra sus enemigos en un discurso frente al presidente palestino, Mahmud Abás, al que ha califica como "socio", en el discurso que pronunciará en la cena conjunta que organiza esta noche la Casa Blanca.
"No buscamos un breve interludio entre dos guerras. No buscamos un respiro momentáneo entre el terror; buscamos una paz que ponga fin al conflicto de una vez por todas", se detalla en el discurso, adelantado a la prensa.
Una paz duradera
En él se insiste en que su Gobierno quiere "forjar una paz segura y duradera entre Israel y los palestinos", aunque también se subraya que "la paz debe ser defendida de sus enemigos", en una referencia velada a Hamás, que ha reivindicado la muerte de cuatro colonos judíos en Cisjordania y que rige la Franja de Gaza.
Estas palabras de Netanyahu serán previas al inicio formal de las conversaciones de paz con los palestinos, que tendrán su escenificación el jueves en un encuentro cara a cara con la mediación de la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton.
Netanyahu pronunciará el discurso tras reunirse durante 90 minutos con Barack Obama, que se juega su iniciativa más arriesgada a nivel internacional, ya que quiere que ambas partes cierren un acuerdo que garantice la seguridad de Israel y la creación de un estado palestino en doce meses.
Obama, por su parte, ha asegurado tras reunirse con Abás, que se están "haciendo progresos" en las negociaciones.
Los palestinos quieren un estado formado por Cisjordania, plagada de colonias israelíes que no respetan las fronteras anteriores de la guerra de 1967, y la Franja de Gaza, gobernada por Hamás, que no reconoce a Israel y que Israel y EE.UU. no reconocen a su vez como interlocutor.
Además, quieren que la capital de su estado futuro sea Jerusalén Este, que alberga la Explanada de las Mezquitas y el Muro de las Lamentaciones y a la que Israel no quiere renunciar.
Mientras, el reloj sigue corriendo hacia el 26 de septiembre, cuando concluye la moratoria de diez meses a la construcción de asentamientos puesta en marcha por Netanyahu de forma unilateral para revivir las negociaciones pero que ahora la oficina del primer ministro dice que no prolongará.
Sin embargo y pese anteriores desencuentros, Obama y Netanyahu han aparecido en la Casa Blanca codo con codo y el líder estadounidense ha advertido a Hamás que no conseguirá boicotear el proceso.
En el otro lado, el "socio" de Netanyahu, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, ha amenazado con abandonar las negociaciones si continúa la construcción de asentamientos mientras los asesores de Obama buscan una solución de compromiso.
El problema de los asentamientos
El problema es que el propio Netanyahu está atado de pies y manos por los partidarios de las colonias, que forman parte de su coalición de Gobierno. El martes por la noche insistía en que no había cambiado su opinión sobre reanudar los asentamientos.
El atentado de Hamás cerca de Hebrón en el que murieron cuatro colonos no ayuda a que dé marcha atrás, sobre todo porque el Consejo de Colonos ya ha decidido por su cuenta reanudar las construcciones como respuesta.
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha advertido en una entrevista al New York Times que los asentamientos israelíes están bloqueando el camino a un acuerdo de paz.
La cena ofrecida por Obama es un preludio informal para calentar motores de cara a unas negociaciones que se prevén duras y difíciles.
Sin embargo, desde Estados Unidos se confía en que las credenciales de Netanyahu ante su parroquia -un 'halcón' de los asentamientos- pueda facilitarte en un momento dado dar el giro necesario para presentarse como un hombre de paz sin provocar una quiebra interna.
En esa línea, las palabras del ministro de Defensa y ex primer ministro, Ehud Barak, dispuesto a ofrecer partes de Jerusalén Este a los palestinos -un anatema hasta ahora para los israelíes y para él mismo en las negociaciones de Camp David en 2000- puede ser una señal, pese a que la oficina de Netanyahu se haya encargado de reafirmar su defensa de la unidad de Jerusalén.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina ha reiterado hoy al presidente de EEUU, Barack Obama, su "compromiso pleno" con un verdadero proceso de paz en Oriente Medio pero consideró que el asunto de los asentamientos judíos es clave para desbloquear las negociaciones.
Abás le comunicó a Obama su compromiso con un "proceso de paz serio y auténtico con un socio israelí serio" dijo Nabil Abu Rudeinah, asesor del presidente palestino y que estuvo presente en la reunión entre Obama y Abás en la Casa Blanca.