Pedreira da diez días de plazo a Bárcenas y a Merino para que se personen en el caso Gürtel

• Les insta a que se presenten con un abogado o se les otorgará uno de oficio
• Ambos cargos ya declararon voluntariamente en el mes de junio

El magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) Antonio Pedreira, instructor del "caso Gürtel", ha dado diez días a los ex parlamentarios del PP Luis Bárcenas y Jesús Merino para que se personen en la causa, una vez que han renunciado a sus escaños y, por tanto, ya no son aforados.

En una providencia, Pedreira ordena al ex senador y al ex diputado que en el plazo de diez días "se personen en las presentes diligencias previas, con abogado y procurador que le defienda y represente respectivamente, con apercibimiento que de no realizarlo se le designarán por el turno de oficio".

El magistrado ha dictado esta resolución después de que el Tribunal Supremo se haya declarado incompetente para instruir la causa respecto de los dos ex parlamentarios después de que éstos renunciaran a su escaño el pasado 19 de abril.

Según las investigaciones Bárcenas podría haber recibido 1.353.000 euros por mediar en la adjudicación de contratos a empresas del líder de la trama Gürtel, Francisco Correa. El ex senador ya declaró voluntariamente al TS el 22 de julio de 2009 acusado de los delitos de cohecho y contra la Hacienda Pública.

Por su parte, Merino, a quien la investigación atribuye la obtención de más de 230.000 euros, declaró en el Supremo al día siguiente también de forma voluntaria. Una vez que ambos se personen en la causa, Pedreira les llamará a declarar como imputados, según han informado fuentes jurídicas.

Esta petición del magistrado, se ha conocido el mismo día que el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha confirmado a  Francisco Camps como candidato  del partido a las elecciones autonómicas de 2011 en las Comunidad Valenciana.

No obstante el líder popular ha reusado comentar el nuevo  informe policial incorporado al sumario del "caso Gürtel", que  apunta a que varios empresarios financiaron presuntamente actos  del partido pagando parte de la deuda que la formación política  mantenía con Orange Market.