Punset afirma que el "pensamiento científico" de Hawking tiene "todas las de ganar"
- Stephen Hawking descarta en su último libro la existencia de Dios
- Eduard Punset valora este nuevo episodio en la batalla entre ciencia y fe
- El divulgador cree que el pensamiento científico va ganando terreno
El último asalto en la vieja batalla entre Ciencia y Religión ha sido protagonizado por Stephen Hawking, que en su próximo libro descarta la existencia de Dios en la creación del Universo. "El Big Bang fue una consecuencia inevitable de las leyes de la Física y se creó de la nada". Así de tajante se muestra el científico británico en su último libro, 'The Grand Design' o 'Magnífico Diseño' en el que desgrana una serie de teorías sobre la creación del Universo.
El escritor y divulgador científico Eduard Punset resume para rtve.es esta lucha en "dos tipos de pensamiento básico: el pensamiento dogmático que ha prevalecido hasta ahora y que sigue ocupando o influenciando la mayor parte de los mecanismos de decisión social por una parte, y el método o pensamiento científico que ha contestado mediante la comprobación y la prueba experimental algunos de los postulados anteriores."
“La batalla entre el pensamiento dogmático y científico ha sido desigual“
El director y presentador del programa de TVE Redes añade que a lo largo de la historia la batalla ha sido "desigual" ya que el pensamiento científico "se caracteriza por ser reciente, tierno y solo consolidado en determinadas cuestiones"
Punset ve en las últimas afirmaciones de Hawking que poco a poco el pensamiento científico ha ido ganando "el espacio ocupado por el dogmático" y poco a poco "mediante la experimentación y la prueba científica se ha visto que la solución de determinados problemas no es la que mantenía el pensamiento dogmático sino otra bien diferente".
Una lucha "amorosa"
El divulgador recuerda otros momentos en los que el pensamiento científico ha rebatido creencias dogmáticas sostenidas durante siglos, como por ejemplo que la Tierra tenía unos cinco mil años. "Los geólogos y la teoría de la diversidad de las especies pudieron comprobar que la vida del Planeta era superior a los dos mil millones de años", explica.
Asímismo, añade que "hasta hace cuatrocientos años se asumía por el pensamiento dogmático que la Tierra era el centro del universo y que todo giraba alrededor de ella; Copérnico pudo demostrar, en cambio, que la Tierra no era el centro del universo y otros científicos demostraron luego que ni siquiera podía afirmarse que teníamos domicilio fijo, puesto que nuestra galaxia se expansionaba con el Universo".
Punset señala que esta batalla constante entre los dos tipos de pensamiento "lejos de ser despiada es casi amorosa" y aunque hoy en día todavía sigue prevaleciendo el dogmático, "el científico tiene todas las de ganar".