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Sony cerrará su única fábrica en España y la venderá a los grupos Ficosa y Comsa-Emte

  • Se trata de la mayor planta española de electrónica de consumo
  • Están en juego más de 1.000 puestos de trabajo

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Sede de Sony en Tokio
Sede de Sony en Tokio.

La multinacional japonesa Sony dejará de producir en España con el cierre de su fábrica de televisores barcelonesa de Viladecavalls y en la que actualmente trabajan 1.030 personas, según fuentes cercanas a la operación.

La planta todavía producirá televisores LCD durante un tiempo. Tras el cese de actividad, las instalaciones se traspasarán a los grupos Ficosa y Comsa-Emte.

Ficosa es un grupo del sector de componentes para la  automoción, propiedad de las familias Pujol y Tarragó, especializado en  retrovisores y que el pasado año fue rescatado por la  Generalitat de una grave situación de crisis con un crédito de  dinero público de 50 millones.

Por su parte, Comsa-Emte es el resultado de una  fusión de dos constructoras catalanas de corte familiar  y cuenta con importantes divisiones de energías renovables e  ingeniería, dos áreas a las que se podría dedicar una parte de las  instalaciones de Sony en Cataluña

Sony España llevaba meses buscando un salida a la falta de  asignaciones de productos a su planta debido a la crisis y, entre otras  iniciativas, propuso a la matriz en Tokio fabricar placas solares. Sony ya vendió este año la planta de Eslovaquia, que  competía con la planta catalana a un grupo industrial de  Taiwan.

Revisión del negocio

Se trata de un terreno de 20,6 hectáreas en el que se ubican la factoría y un centro de ingeniería. El centro de ingeniería será compartido entre Ficosa y Comsa-Emte, mientras que la planta de producción se modificará para la actividad de Ficosa.

El futuro de las instalaciones de Viladecavalls se enmarca en la "revisión global del negocio de televisores en el mundo", aunque Sony ha declinado detallar la operación, que está pendiente de su aprobación por parte de la matriz en Tokyo.

Sony ya vendió en marzo su almacén de Castellar del Valls al fondo de inversión Praedium. En ese caso, subrogó los 96 empleados del centro al operador logístico Compañía Europea de Prestación Logísticas (CEPL), como distribuidor Sony para España y Portugal.

Mil puestos de trabajo, en juego

La multinacional está comprometida a mantener en funcionamiento la  factoría como mínimo hasta finales de 2010, según un acuerdo por el que la plantilla aceptó congelarse el salario durante dos años (2009 y 2010). Además, el verano pasado la planta culminó un proceso de 93 bajas voluntarias para evitar despidos mediante un ERE.

Los sindicatos han reclamado este jueves que cualquier operación que se concrete garantice el futuro de la plantilla y sus derechos laborales. La dirección de Sony planeaba informar a los sindicatos de sus planes para la factoría la próxima semana, según fuentes conocedoras de las negociaciones, pero al trascender el tema a la prensa el grupo nipón tendrá que avanzar sus planes.

Es una incógnita si con la nueva propiedad de la planta y el cambio de uso -todo apunta que Sony dejará de fabricar en Cataluña el próximo año- se podrán mantener la totalidad de puestos de trabajo de la actual plantilla.