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'Earl' desciende a categoría 1 mientras deja Carolina y sigue su rumbo hacia el norte

  • El huracán ha dejado menos daños de los esperados
  • Con todo, 26 millones de personas sufrirán sus consecuencias

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Earl llega a Carolina del Norte

El Centro Nacional de Huracanes estadounidense ha comunicado que el huracán ha descendido a categoría 1 tras haber informado prevíamente que la reducía a 2. Mientras, más debilitado, sigue su camino hacia el norte, dejando atrás Carolina y dirigiéndose hacia Nueva Inglaterra y Canadá.

Ya se había descrito previamente cómo estaba cambiando el huracán. Ha producido lluvia, viento y fuertes olas este viernes al llegar a las costasdel estado de Carolina del Norte, en el litoral oriental de Estados Unidos, y en su rumbo se ha convertido en una tormenta debilitada pero aún peligrosa.

De este modo, el impacto de esta tormenta parece ser menor de lo que se esperaba. En las islas barrera de la costa externa de Carolina del Norte, la zona más expuesta a 'Earl', se han observado grandes olas.

Según los servicios de emergencia locales, de momento no hay heridos ni se ha informado de daños materiales estructurales importantes.

Al menos una carretera de la costa ha tenido que ser cortada al tráfico porque las olas llegaban hasta ella. "Algunas condiciones no son tan graves como podrían haber sido", ha declarado la directora de los servicios de emergencia del condado de Dare, Sandy Sanderson.

Según el Centro Nacional de Huracanes estadounidense, a las 8.00, hora española, los vientos de 'Earl' alcanzaban una velocidad de 165 kilómetros por hora y su centro pasaba cerca de las islas barrera de la costa exterior.

Para las próximas 24-36 horas se ha pronosticado un debilitamiento del huracán, aunque seguirá teniendo una fuerza considerable. Las autoridades han ordenado a al menos 100.000 personas que abandonen las islas.

'Earl' es una de las mayores tormentas que ha amenazado a Carolina del Norte desde que el huracán 'Floyd' causó la muerte de más de 50 personas en 1999, y ninguna tormenta ha amenazado una franja tan extensa de la costa estadounidense -desde Carolina del Norte hasta Nueva Inglaterra- desde el huracán 'Bob' en 1991.

Alerta en toda la costa atlántica

La Oficina del Censo calcula que unos 26 millones de habitantes de la costa que va desde Carolina del Norte hasta Maine podrían sufrir los efectos de 'Earl' en los próximos dos días.

Los vientos huracanados se extienden hasta 110 kilómetros desde su centro, así que aunque 'Earl' no toque tierra directamente puede igualmente infligir daños.

Se han emitido advertencias en la costa atlántica de Carolina del Norte, Virginia, Maryland, Delaware, Nueva Jersey, Nueva York, Connecticut, Rhode Island, Massachusetts, Maine y parte de las provincias canadienses de Nueva Escocia y Nuevo Brunswick, para que sus habitantes sepan que pueden generarse condiciones meteorológicas típicas de huracanes y tormentas tropicales.

El administrador de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias, Craig Fugate, ha instado a los habitantes de la Costa Este a seguir vigilantes y obedecer las órdenes de evacuación.

"La gente tiene que concluir ya la fase de preparación", subrayó. "No esperen al pronóstico que se da cada seis horas", ha añadido.

El gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, ha declarado el estado de emergencia, una medida administrativa que acelera la recepción de ayuda.