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Al menos 59 muertos en Pakistán en el segundo atentado suicida contra chiíes en una semana

  • Se manifestaban con motivo del Día de Jerusalén
  • 197 personas han resultado heridas
  • Otros dos ataques en el país dejan dos muertos más

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Voluntarios transportan a un hombre herido a una ambulancia en Quetta.
Voluntarios transportan a un hombre herido a una ambulancia en Quetta.

Al menos 59 personas han muerto este viernes y 197 han resultado heridas en el segundo atentado suicida de esta semana contra la minoría chií, que se manifestaba en la localidad paquistaní de Quetta, al suroeste del país con motivo del Día de Jerusalén en solidaridad con el pueblo palestino.

"De acuerdo con la información de los hospitales, 59 personas murieron y hay 197 heridos", ha comunicado por teléfono a la agencia AFP Sardar Khan, un funcionario de la policía en Quetta, capital de la provincia de Baluchistán.

"Es un atentado suicida, el kamikaze se encontraba entre la multitud en la manifestación", ha declarado Mohammad Shaban, jefe de la policía de la capital.

El ataque tuvo lugar en torno a las 15.00 horas locales (12.00 hora española), cuando unas 2.500 personas estaban manifestándose en la zona de Mizan Chowk de la ciudad, capital de la provincia de Baluchistán, en un acto convocado por la principal organización estudiantil chií del país asiático.

Tras la explosión, algunas personas iniciaron protestas, destruyeron comercios y efectuaron disparos al aire, según los medios paquistaníes, que han agregado que entre los heridos hay varios periodistas.

Las fuerzas de seguridad han acordonado la zona, mientras que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos.

Objetivo chií

Los chiíes son un grupo habitual objetivo de los talibanes, de fe suní al igual que el 80% de los 170 millones de habitantes de Pakistán.

El último ataque se produjo esta misma semana, cuando tres atentados contra una procesión de chiíes con motivos del fin del Ramadán en la ciudad de Lahore dejaron al menos 35 muertos y 243 heridos.

Los talibanes reivindicaron este ataque, el mayor desde que se produjeron las peores inundaciones de la historia del país el pasado mes de agosto, en lo que supone un reto claro al Gobierno, que teme un aumento de la presencia de los islamistas por el descontento de los ciudadanos con su gestión.

"Es una venganza por la matanza de suníes inocentes", declaraba Qari Hussain Mehsud, mentor de los terroristas suicidad de Lahora, a la agencia Reuters por vía telefónica desde una ubicación sin determinar.

Más atentados

Con esta acción en Qüetta, son ya tres los ataques terroristas que se han registrado este viernes en Pakistán, los anteriores en el conflictivo noroeste.

Dos horas antes, un suicida hizo estallar la carga explosiva que portaba al ser interceptado por las fuerzas de seguridad en la entrada de un templo de la secta minoritaria islámica "ahmedi" en la ciudad noroccidental de Mardán; la explosión mató a un guardia y causó heridas a tres fieles.

A primera hora de la mañana, la detonación de un artefacto mediante control remoto al paso de un furgón policial acabó con la vida de un policía y ha herido a otros tres en las afueras de la ciudad de Pesháwar, capital de la provincia de Jáiber-Pajtunjua, según otra fuente de seguridad consultada por Efe.

Más de 3.600 personas han muerto en tres años tras casi 400 atentados -en su mayoría suicidas- perpetrados por los talibanes aliados de Al Qaeda o grupos próximos a ellos, que han declarado la "guerra santa" al gobierno de Islamabad, próximo a Washington.