'La noche de los cautivos', píldoras de serie negra inspiradas en la mejor música

• Es el debut de dos diseñadores gráficos, Marc sans & Oscar Perales
• Pequeños dramas inspirados en la serie negra, que suceden en una noche

Fragmento de una página de 'La noche de los cautivos' de Marc Sans & Oscar Perales

MARC SANS Y ÓSCAR PERALES

Marc Sans (Barcelona, 1978) y Oscar Perales (Barcelona, 1981) se conocen en el año 1998, cursando la carrera de Diseño Gráfico. Tras terminar los estudios, y después de trabajar en varias empresas del sector, coinciden en 2003 como codirectores artísticos en una agencia de publicidad de Tarragona. En 2004 comienzan en Barcelona su actividad como OYEME!, un estudio de diseño gráfico e ilustración, donde han diseñado portadas para discos de Nino Bravo, Peret, Sergio Dalma y muchos más. En la actualidad alternan su trabajo como diseñadores en OYEME! con proyectos personales como 'La Noche de los Cautivos'.

La noche de los cautivos (Edicions de Ponent) narra una oscura noche en una ciudad cualquiera, un auténtico laberinto en el que numerosos personajes intentan escapar de sus vidas, sabiendo de antemano que estan condenados a dar tumbos de esquina a esquina y a devorarse unos a otros si quieren sobrevivir. Numerosas historias tan breves como contundentes.

"Todos los personajes están prisioneros de situaciones de las que no pueden escapar, ya sea de una situación violenta o de cosas más habituales como una relación sentimental fracasada o un trabajo que aborrecen" Así define Marc Sans esta aventura gráfica emprendia junto a su compañero Oscar Perales, junto al que trabaja en el pequeño estudio (aunque grande en talento) OYEME!, especializado en la industria discográfica, habiendo realizado el artwork de discos de artistas como Sergio Dalma, Marta Sánchez o Peret.

La música como inspiración

"Al principio, asegura Oscar, queríamos ilustrar las letras de algunas canciones que nos apasionan, de gente como Johnny Cash, Tom Waits o Springsteen, que intentabamos convertir en minihistorias. Dimos con el estilo de serie negra y nos movimos para averiguar el tema de los derechos. Y descubrimos que seria imposible conseguir los permisos para publicarlo, así que nos inventamos nuestras propias historias"

"Tuvimos que empezar casi desde cero, afirma Marc, pero el espíritu de esas canciones permanece. No voy a decir cuáles son no sea que alguién nos demande, pero muchos de esos temas están escritos en primera persona y eso condicionó el estilo narrativo de nuestra novela gráfica"

"Además no fue nada fácil, nos comenta Oscar, las editoriales nos pusieron muchas pegas por la estructura de historias cortas".

"Si, apuntilla Marc, por eso nuestra próxima historia será larga. Estamos barajando varias posibilidades, con el mismo estilo de grafismo oscuro, pero con historias más largas y no tan introspectivas"

Un trabajo minucioso "a cuatro manos"

Cada página de La noche de los cautivos es una poderosa ilustración que nos golpea como un puñetazo, con un estilo sucio y contundente que convierte a la noche en la gran protagonista. "Si te soy sincero, no podemos distinguir lo que hemos hecho cada uno en las páginas, es un trabajo completamente en equipo", asegura Marc.

"Normalmente el lápiz lo hacía Marc, replica Oscar, tiene un bagage cinematográfico espectacular y es capaz de estructurar una secuencia fantásticammente, yo tiendo a ser más abstracto. Luego yo me encargaba de pasarlo a tinta con el ordenador, pero hay páginas en que los dos hemos hecho de todo".

"Nuestras mayores influencias, comenta Marc, son Frank Miller (Dark Knight, 300, Sin City), Tarantino, Dave McKean(From hell, Orquídea negra, Cabello loco) Ana Juan y aunque tenemos más influencias del diseño gráfico que del cómic. Por ejemplo de David Carson. Sin olvidar el Pulp"

Tan oscuras como el mejor cine negro, cada historia de La noche de los cautivos nos deja con ganas de más, nos atrapa en esa ratonera que es la ciudad  y nos desorienta con los acordes del rock más poderoso. Una sinfonía de caos y violencia que no deja muchas esperanzas pero que teje un mundo fascinante al que esperamos volver pronto, el de Marc Sans y Oscar Perales.