El 'boom' de la geolocalización: dime qué negocio tienes y te diré dónde estoy
- Places, de Facebook, parece el espaldarazo definitivo para estos servicios
- Hay numerosas aplicaciones diseñadas para funciones específicas
- Es previsible que los negocios empiecen a ver la oportunidad de estar geolocalizado
El reciente desembarco de Facebook en el campo de las redes sociales basadas en la geolocalización con Places parece el espaldarazo definitivo para este tipo de servicios, que así podrían llegar a usuarios que se salen del perfil de los early adopters siempre dispuestos a probarlo todo y que llevaban meses usando otros como Foursquare o Gowalla.
Este tipo de redes sociales se basa en la cada vez mayor ubicuidad de los teléfonos móviles permanentemente conectados a Internet y que además son capaces de recibir las señales de los satélites GPS para determinar su ubicación.
La idea es que cuando un usuario de uno de estos servicios visita un local puede hacer un check in para decir que está allí, lo que puede servir como una forma de recomendarlo o de ver qué han sugerido otros usuarios que ya han pasado por allí.
“Estos servicios pueden servir como una guía de los lugares más populares“
Son un poco como una guía de los lugares más populares de cada ciudad, o al menos de los más populares entre los usuarios más aficionados a la tecnología, y pueden servir tanto para descubrir nuevos lugares como para ofrecer consejos del estilo de "no pidas un café si está Pepe haciéndolos", información que es difícil sino imposible de encontrar en otras guías más tradicionales.
También es cierto que al depender en gran medida de la información introducida por los usuarios no es raro encontrar errores, y como sucede con toda herramienta que sirva para publicar información más o menos personal, tampoco han estado exentos de críticas, existiendo incluso sitios como I Can Stalk U (Puedo Acecharte) que se dedican a recopilar la información que los usuarios dan, a veces sin darse cuenta.
Como siempre, no se trata tanto de un problema o un fallo de estos servicios como de saber hacer un uso responsable de la herramienta, una habilidad que no siempre se puede dar por sentada.
Pero si no para otra cosa, la popularización de Foursquare, Gowalla y similares ha servido para sacar a la luz la utilidad de la información geolocalizada, en especial cuando se accede a ella desde dispositivos móviles.
Servicios cercanos
La información geolocalizada o georreferenciada es aquella que incluye datos acerca de la ubicación física de algo como, por ejemplo, un local, y permite localizar los más próximos en función de donde estemos en cada momento; la información geolocalizada, junto con los correspondientes mapas de carreteras, es también la base del funcionamiento de los sistemas de navegación GPS que nos indican como llegar a algún sitio.
La aplicación de Google Earth para iPhone, por ejemplo, permite preguntar por la farmacia o por el restaurante más próximos a partir de la información que le proporciona el receptor GPS y el que estos sitios estén geolocalizados en Google Maps.
SensaCine hace lo mismo en forma de una aplicación especializada para iPhone que permite ver qué ponen en los cines más cercanos o ver cuál es el cine más cercano en el que ponen una película determinada.
Otra aplicación que hace uso de este tipo de información es infocarretera.com, la ganadora del Desafío Abredatos 2010, que tenía como objetivo poner al alcance del público información disponible en bases de datos creadas con financiación pública, y que en este caso permite conocer el estado de las carreteras de Euskadi y a partir de la localización geográfica de quien hace la consulta ofrecerle la información más pertinente en cada momento.
Y es que a pesar de los considerables avances en lo que se refiere a la potencia de los navegadores web que incorporan los teléfonos móviles como el iPhone, los Android, o similares, que permiten que navegar por Internet usando uno de ellos ya no sea un acto de masoquismo, al final muchas de estas aplicaciones son muy especializadas y diseñadas específicamente para cumplir una función, como por ejemplo localizar los puntos de interés turístico de una ciudad o los cajeros de la red de un banco determinado.
Claro que para que todo esto funcione es necesario que la información acerca de la ubicación física de las cosas esté disponible en las bases de datos de quien quiera ofrecer el servicio, y aunque estas bases de datos son bastante amplias, todavía tienen muchas carencias.
El rellenar estas bases de datos puede ser una oportunidad de negocio para quien luego pueda querer vender el acceso a ellas, pero también es previsible que con el tiempo los dueños de establecimientos de todo tipo, los responsables de instituciones públicas y privadas, e incluso los particulares, las vayan rellenando para que sea más fácil que los localicen.
Si ahora se dice que si no estás en Google es como si no estuvieras en Internet, no es descabellado pensar que en el futuro nadie te encontrará en el mundo real si no estás geolocalizado, o que al menos lo hará menos gente de la que de otra forma llamaría a tu puerta.