Miles de personas se manifiestan contra las expulsiones de gitanos en Francia
- Se han concentrado en Francia, Bélgica y España
- El presidente francés, Sarkozy, ha sido el blanco de los lemas
- El Gobierno galo minimiza la importancia de las manifestaciones
Miles de personas se han manifestado en diversas ciudades francesas contra la política del Gobierno de expulsar a los gitanos y en favor de la acogida de los extranjeros, en unas marchas convocadas por un centenar de asociaciones y ONG con el apoyo de partidos políticos de izquierda.
La protesta parisiense, la más numerosa, partió sobre las 12.00 GMT de la plaza de la República con un grupo de gitanos a su frente y tras una pancarta en la que se leía "No a la política inhumana de Sarkozy".
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, fue el principal blanco de los lemas que pudieron verse en la manifestación, junto con sus ministros del Interior, Brice Hortefeux, y de Inmigración, Eric Besson.
Los manifestantes no dudaron en comparar la política de expulsión de gitanos con la que durante la ocupación alemana de la Segunda Guerra Mundial llevó a cabo el régimen colaboracionista de Vichy, que entregó a miles de judíos a los nazis.
Así, el mandatario galo fue comparado con el general Petain, presidente de la Francia colaboracionista en ese periodo.
"Francia no pertenece a Sarkozy, pertenece a los ciudadanos, incluidos los inmigrantes", aseguró Pierre, erigido en portavoz de una asociación de ayuda a los "sin papeles".
Para Corinne, que desde hace años presta ayuda a los gitanos que viven en campos a las afueras de muchas ciudades francesas, el presidente "ha tomado ahora como cabeza de turco a los gitanos, pero mañana serán otros colectivos".
Recogidas de firmas en internet
Multitud de asociaciones humanitarias, ONG y colectivos de gitanos, de "sin papeles" y de ayuda a los inmigrantes estuvieron presentes en la manifestación parisiense.
A ellos se unieron representantes políticos de los principales partidos de izquierda, así como líderes sindicales, que volverán a las calles el próximo martes en una protesta por la reforma de las pensiones que planea el Gobierno de Sarkozy.
Entre ellos figuraron el alcalde socialista de París, Bernard Delanoë, en representación de su partido junto a otros rostros conocidos del mismo y destacados líderes del resto de las formaciones de la izquierda y de la extrema izquierda francesa, al igual que la líder de los Verdes, Cecile Duflot.
Los organizadores de la marcha han divulgado a través de internet un manifiesto de condena a esta política de expulsión de los gitanos para recoger firmas.
Antes del inicio de la manifestación parisiense, una quincena de artistas cantó frente al Ministerio de Inmigración la canción "Les p'tits papiers" (Los papelitos), el alegato de Serge Gainsbourg contra la necesidad de tener documentos.
Entre los artistas presentes estaban Régine, Jane Birkin, Agnès Jaoui, Jeanne Cherhal y Clarika.
En Burdeos, Lyon, Rennes, Marsella, Lille y otras muchas ciudades del país, en total unas 130, también hubo manifestaciones, aunque menos numerosas que la de la capital.
También están previstas protestas frente a las embajadas y consulados franceses en diferentes puntos de la Unión Europea.
Protestas en Bruselas
Un centenar de personas se ha manifestado también ante la Embajada de Francia en Bruselas para protestar por las deportaciones de gitanos europeos emprendidas por el Gobierno francés.
Convocada por la organización contra el racismo The European Network Against Racism (ENAR), la manifestación de la capital belga se une a las celebradas hoy en varias ciudades francesas y del resto de Europa (entre ellas Madrid y Barcelona) contra la política del presidente francés, Nicolas Sarkozy, hacia esa minoría étnica.
El secretario general del Partido Socialista Europeo, Philip Cordery, de origen francés, acudió a la protesta y criticó la actuación del Gobierno de Sarkozy, que, a su juicio, "va contra los principios mismos de la Unión Europea".
Cordery aseguró que las deportaciones violan los principios de libre circulación de ciudadanos y de no discriminación, "lo nunca visto en la Unión Europea", tras lo cual exigió a la derecha europea que "gobierna en las instituciones" que tome partido en este asunto.
Por su parte, ENAR criticó la relación que el Gobierno francés está haciendo entre gitanos y criminalidad, mediante una "escandalosa" retórica que sólo sirve para "reforzar los prejuicios y las percepciones discriminatorias contra un grupo que ya está discriminado en la UE", según la nota de prensa de la convocatoria.
La portavoz de la organización Georgina Siklossy indicó que "la Comisión Europea ha sido relativamente activa sobre el asunto, pero no lo suficiente", y solicitó "una política de integración europea de los gitanos que sea verdaderamente completa e integrada".
Recordó que las discriminaciones hacia los gitanos no sólo ocurren en Francia y mencionó a países como Italia, Dinamarca o Suecia, "por citar algunos Estados miembros".
El Gobierno galo minimiza las manifestaciones
El ministro francés del Interior, Brice Hortefeux, aseguró que las manifestaciones de hoy contra la expulsión de gitanos apenas lograron reunir a "unas decenas de miles de personas", un participación que constituye "una decepción" para los organizadores.
En un comunicado, el responsable de Interior considera que el número de personas que se manifestó en numerosas ciudades francesas fue muy pequeño, dada la elevada cantidad de asociaciones, colectivos, sindicatos y partidos políticos que habían convocado las protestas.
Según los organizadores, unas 100.000 personas salieron a la calle en 130 ciudades francesas en contra de la "xenófoba" política del presidente del país, Nicolas Sarkozy, de expulsar a los gitanos y destruir sus campamentos.
La policía, por su parte, baraja una cifra mucho más modesta de participación.
En París, donde tuvo lugar la principal manifestación del país, los organizadores aseguran que hubo 50.000 asistentes, mientras que la policía calcula que fueron 12.000.