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El ministro de Exteriores israelí asegura que la paz es "inalcanzable" en "esta generación"

  • Ha rechazado cualquier ampliación de la congelación de los asentamientos
  • Una nueva moratoria es esencial para que los palestinos sigan negociando

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El ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, se opone a que se amplíe la moratoria de asentamientos judíos.

El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, cree que la paz en Oriente Medio es un "objetivo inalcanzable" en "esta generación",  por lo que no ve sentido a las incipientes negociaciones con los palestinos.

"Firmar un acuerdo de paz global es un objetivo inalcanzable este año o en esta generación", afirmó Lieberman anoche en un acto de celebración del año nuevo judío con miembros del partido ultraderechista que preside, Israel Beitenu.

En su discurso, que recogen este lunes medios locales, Lieberman aseguró con ironía que no conoce "ningún mago que pueda cerrar la brecha entre nuestras posiciones y las de los palestinos en un año", algo que no podrá cambiar ningún "compromiso histórico o concesión dolorosa".

No aceptaremos ninguna moratoria de los asentamientos

"Estamos dispuestos a hablar de todo, pero no habrá más gestos unilaterales. No aceptaremos ninguna moratoria (de la ampliación) de los asentamientos, ni de seis meses, ni de tres, ni de un minuto", señaló. La moratoria expira el próximo 26 de septiembre y su renovación es un requisito esencial para que los palestinos no se levanten de la mesa de negociaciones. 

Sobre el líder del equipo negociador palestino, el presidente Mahmud Abás, el ministro reconoció que éste "se opone al terrorismo", pero matizó que no le ve capaz de "firmar un acuerdo" de paz.

"Nos oponemos a los espejismos"

A juicio de Lieberman, la única solución viable es un acuerdo temporal de larga duración,  a diferencia del objetivo del diálogo de paz iniciado el pasado jueves en Washington: un acuerdo global y definitivo de paz que suponga la creación de un Estado palestino en los territorios ocupados por Israel.

Lo posibles es posible y lo imposible, imposible

El jefe de la diplomacia israelí abogó por no hacer "ninguna concesión unilateral" más a los palestinos, porque los diecisiete años pasados desde los Acuerdos de Oslo son "tiempo suficiente para sacar algunas conclusiones" y "lo posible es posible y lo imposible, imposible".

"Tenemos que preguntarnos por qué, pese a las concesiones en el pasado y toda la buena voluntad exhibida por (Simón) Peres, (Ehud) Barak, (Ariel) Sharon, (Ehud) Olmert, (Tzipi) Livni y Bibi (Benjamín Netanyahu), no podemos alcanzar un acuerdo", reflexionó.

"Todos lo intentaron lo mejor posible, pero nada pasó. Hemos visto muchas producciones grandiosas, una próspera industria de la paz internacional, pero ningún resultado: sólo muchos titulares, cócteles y reuniones. No nos oponemos a un acuerdo de paz, sólo a las aventuras y espejismos", añadió.

Un "fanático" de los asentamientos

Las declaraciones de Lieberman han generado una oleada de respuestas tanto entre los palestinos como en su propio país.

El portavoz del Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ghasan Jatib, ha asegurado que la presencia de Lieberman en el Ejecutivo de Netanyahu "es una de las cosas que impide cualquier progreso hacia la paz".

"Porque la paz significa el fin de la ocupación, mientras que Lieberman es un fan de la ocupación y de los asentamientos", ha añadido

Uno de los asesores de Abás, Nimr Hamad, ha pedido además a Netanyahu que critique públicamente estas palabras y precise que son una opinión individual que no representa la política oficial.

También se han alzado algunas voces de crítica contra Lieberman en el propio seno del Gobierno israelí.

El ministro de Minorías, el laborista Avishay Braverman, ha calificado de "sabotaje" a la política de Netanyahu y ha pedido que entregue la cartera de Exteriores a alguien que apoye el proceso.

"¿Puedes imaginarte qué hubiera pasado si el ministro palestino de Exteriores hubiera hecho estas declaraciones? Habríamos saltado todos a su cuello", ha declarado otro ministro israelí bajo condición de anonimato al diario Yediot Aharonot.