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El Salvador recibe a las víctimas de la masacre en México y anuncia otro superviviente

  • Entre los fallecidos en la masacre había 11 salvadoreños
  • El tercer testigo sería un inmigrante de El Salvador

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El Salvador ha recibido este domingo con una ceremonia marcada por el silencio a 11 salvadoreños asesinados junto a otros 61 inmigrantes latinoamericanos en México, y ha confirmado la existencia de un tercer superviviente de la masacre atribuida a presuntos integrantes de Los Zetas.

"Sabemos de un ecuatoriano, luego supimos de un hondureño y sabemos también que un salvadoreño, que se encuentra ya en EEUU, afortunadamente evitó ser asesinado", ha dicho el mandatario Mauricio Funes, durante el recibimiento de los féretros trasladados por un avión de la Fuerza Aérea Mexicana.

Funes, que no suministró mayores detalles ni la identidad del salvadoreño, ha indicado que el testimonio de los supervivientes "puede ser clave para esclarecer el crimen, pero sobre todo para esclarecer la identidad de quiénes lo cometieron".

Un tercer testigo

Hasta ahora se tenía conocimiento de al menos dos supervivientesun ecuatoriano, que fue trasladado a su país, y un hondureño, quien está en México bajo la protección de las autoridades de ese país.

Una fuente oficial ha dicho a Efe que no se suministrarán mayores detalles del superviviente de origen salvadoreño para garantizar su seguridad y la de sus familiares.

Al intervenir en la ceremonia, Funes ha dicho que "este es un momento difícil para el pueblo salvadoreño y en particular para "quienes perdieron la vida de un querido familiar en un hecho sin precedentes hasta ahora en la historia de las migraciones" en el país.

El hijo mayor de Funes

El presidente salvadoreño ha dicho que hace algunos años le toco "vivir una situación similar", cuando su hijo mayor, Alejandro Funes, murió en París en 2007 tras ser atacado por dos sujetos.

Un tribunal de París condenó en mayo del año pasado a 16 años de cárcel al ciudadano francés Mohamed Amor, de 32 años, por esa muerte, y a dos años de prisión a Aboussama Chaffouk, de 33 años, acusado de cometer actos violentos contra la víctima.

Perdí a mi hijo, que vivía en el extranjero y que fue asesinado cruelmente por dos jóvenes delincuentes y en ese momento ninguna palabra de ningún funcionario de Gobierno, tanto del Gobierno de Francia (...), como del Gobierno salvadoreño (...) bastaba como para que yo recuperara el ánimo y la confianza no solo en las autoridades (...) sino el ánimo para seguir adelante", añadió.

Funes pide una reunión con Calderón

El jefe de Estado ha señalado que le escribió una carta a su colega de México, Felipe Calderón, para expresarle su solidaridad ante lo que consideró que "se trata también de una provocación de las organizaciones criminales que se dedican al narcotráfico y que controlan esa zona, conocida como la ruta del migrante". Ha indicado que también ha pedido reunirse con él, con la intención de "parar esta situación".

"Ya no podemos permitir que nuestros hijos e hijas se aventuren a irse del país para encontrar en otro país condiciones de vida que aquí no encuentran; no podemos permitir que les maltraten, que dañen su integridad física, que violen sus derechos humanos", sostuvo y se comprometió a trabajar para que más salvadoreños no tengan que emigrar a EEUU.

Funes ha admitido que no puede "cargar toda la responsabilidad" de la masacre a las autoridades mexicanas, al destacar el "esfuerzo que están haciendo" para combatir al narcotráfico y el crimen organizado.

Los féretros han sido recibidos en el aeródromo por militares que se encargaron de bajarlos del hércules C-130 y trasladados hasta uno de los hangares del aeropuerto internacional de El Salvador.

Ya en el recinto, los ataúdes, que estaban envueltos en la bandera salvadoreña y tenían encima la foto de cada víctima, fueron entregados a sus familiares por las autoridades, entre ellas el canciller Hugo Martínez y el viceministro para los Salvadoreños en el Exterior, Juan José García.