Berlusconi pedirá al presidente de la República que destituya a Fini como presidente de la Cámara
- 'Il Cavaliere' sostiene que la postura de Fini no es compatible con su cargo
- Fin es presidente de la Cámara de Diputados desde 2008
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, pedirá al presidente de la República, Giorgio Napolitano, que cese como presidente de la Cámara de los Diputados a Gianfranco Fini, tras la expulsión de éste del partido en el Gobierno, el Pueblo de la Libertad (PDL).
Ésta es la decisión a la que han llegado Berlusconi y su aliado en el Ejecutivo, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, tras el discurso que Fini pronunció el pasado domingo en el que aseguraba que el PDL estaba muerto y abogaba por un nuevo pacto de legislatura, según han informado de forma conjunta en un comunicado.
Bossi y Berlusconi consideraron en una reunión celebrada anoche que las palabras de Fini demuestran que no es imparcial y mantiene una postura hostil contra la mayoría conservadora, un comportamiento incompatible, según explicaron, con el papel objetivo con el que debe cumplir un presidente de la Cámara de los Diputados.
Por este motivo, ambos señalaron que en los próximos días se reunirán con Napolitano para exponerle la "gravedad de la situación, que pone en una situación difícil el funcionamiento de las instituciones" y pedirle que destituya a Fini del cargo que ocupa desde el inicio de la legislatura, en 2008.
Un verano lleno de altibajos
Tras el anuncio de Bossi y Berlusconi, Italo Bocchino, portavoz del grupo parlamentario autónomo Futuro y Libertad para Italia (FLI) creado por Fini tras su expulsión del PDL, ha calificado este martes la decisión de "políticamente inaceptable" y ha señalado "que viola el principio constitucional de la separación de poderes".
Fini, cofundador del PDL junto a Berlusconi, fue expulsado de la formación el pasado 29 de julio después de protagonizar numerosos enfrentamientos con el jefe del Gobierno.
Pocos días después, Fini anunció la creación de un grupo parlamentario autónomo, el FLI, que ha reunido a 33 diputados y 10 senadores y cuyo voto es clave para el equilibrio del Ejecutivo, sobre todo en la Cámara Baja.
Tras un verano lleno de altibajos y durante el que Berlusconi anunció su intención de someter a una cuestión de confianza su programa de Gobierno para ver si cuenta con el apoyo de la mayoría, Fini acudió el pasado domingo a la localidad de Mirabello, donde en un emocionado discurso estableció las pautas que seguirá a partir de ahora.
El presidente de la Cámara marcó las distancias con Berlusconi y pese a que abogó por llegar al final de la legislatura en 2013, sí apostó por un cambio y por un nuevo pacto, al tiempo que manifestó que seguirá expresando sus dudas y críticas frente a aquellas propuestas que considere que no están de acuerdo con el pacto que inspiró la fundación del PDL, hace 17 meses.