La Camorra asesina a un alcalde valiente
- El alcalde de Pollica murió acribillado a tiros en el interior de su coche
- Había confesado que temía represalias por la concesión de unas obras
- Angelo Vallo rechazaba las coacciones y no cedía a los chantajes
El alcalde de Pollica tenía miedo: es peligroso ser honesto en tierra de la Camorra.
Angelo Vasallo ha muerto acribillado a tiros en el interior de su coche cuando se encontraba a unos cien metros de casa. Se dirigía a su hogar cuando se encontró con un conocido. Confiado, detuvo el coche, echó el freno de mano y bajó la ventanilla. Recibió nueve balas en la cabeza, tórax y cuello por saludo. La ráfaga puso fin a una vida dedicada a los suyos, rechazando las coacciones y defendiendo el ecologismo.
El pueblo de Angelo Vasallo es una isla en mitad del territorio mafioso. Su playa tiene la bandera azul. Multar con 1.000 euros a quien tire las colillas de los cigarros en la calle o reservar una zona para perros en el arenal han sido algunas de sus iniciativas curiosas.
Con la ley en la mano
No cedía ante el chantaje. Intervino personalmente para evitar que algunos inmuebles de su pueblo terminaran en manos no del todo limpias. Bloqueó inversiones sospechosas de familias napolitanas.
"A mi hermano lo han dejado solo", ha dicho esta mañana su hermano, Claudio Vasallo. En declaraciones a una televisión, el familiar de la víctima ha confesado que hace unas semanas escribió unas cartas a la jefatura provincial de la policía y la jefatura de Roma. En esas misivas denunciaba la existencia de policías corruptos. Nunca obtuvo respuesta.
Hace poco, Angelo Vasallo confesó a un amigo que tenía miedo por la concesión de las obras del puerto. El clan de los Casalesi tiene intereses en la zona. En el reino del recelo han matado al último valiente que se oponía a sus planes.