Obama no prorrogará la rebaja de impuestos a los ricos aprobada por Bush
- Los demócratas quieren reducir la presión fiscal al 98% de los hogares
- Apuestan por la clase media como clave de la recuperación económica
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se opone a prorrogar el recorte de impuestos a los ricos aprobado por su predecesor republicano George W. Bush. Una medida que forma parte del paquete económico para impulsar la economía y el empleo.
Los demócratas quieren extender la rebaja fiscal a la clase media, el 98% de los hogares en los que las parejas cuentan con unos ingresos de hasta 250.000 dólares al año, o los individuos ganan hasta 200.000 dólares.
Un portavoz de la Casa Blanca ha explicado que "estamos convencidos de que una clase media próspera, dinámica y económicamente viable es la clave para la recuperación y respaldamos que se extienda el recorte de impuestos a la clase media".
Reducir el déficit
La misma fuente ha añadido que "es cierto que no tenemos 700.000 millones para suplir un recorte fiscal que beneficia esencialmente a los millonarios" y considera que "ahorrar ese dinero y dedicarlo a reducir el déficit es un uso mucho mejor".
Los impuestos federales, si se produce el recorte fiscal para la mayoría de los contribuyentes, volverán a los niveles previos del año 2001.
Los republicanos insisten en mantener la rebaja para los más ricos durante uno o dos años y denominan a la suspensión de la medida este año una "subida de impuestos".
Obama necesita el apoyo de la oposición para sacar adelante sus medidas económicas ya que los republicanos son mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado. El presidente está en plena campaña electoral para las elecciones legislativas de noviembre en la que los demócratas intentarán recuperar terreno.