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El nacimiento del robot Geco

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Ciencia al cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a jueves a las 15: 42; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

Ha nacido el robot geco. Tiene 19 motores, cuatro patas y cola. Se parece a un lagarto. Se llama Stickybot, algo así como el robot pegadizo, y puede escalar superficies verticales tan lisas como cristal. Lo han diseñado científicos de la Universidad de Standford en Estados Unidos.

Stickybot lo ha inventado el ingeniero Mark Cutkosky. Junto a su equipo lleva cinco años trabajando en el diseño de robots escaladores. Ha creado varios que escalan por superficies verticales irregulares.

Y como no era suficiente para él no ha parado hasta que ha logrado diseñar un robot que escalara por todo tipo de superficies (video), incluídas las más lisas y resbaladizas, como el cristal o el metal.

Cutkosky pensó en dos alternativas para lograr que su robot escalara paredes verticales lisas. La primera era usar ventosas en las patas del robot. Idea

que descartó rápidamente porque según sus palabras resultan lentas y a veces ineficaces. La segunda opción era la mejor: usar el método que usan los gecos de verdad para andar por paredes ¡y techos! (video).

El método geco

Los gecos tienen en sus patas uno de los diseños más fascinantes y efectivos que ha creado la naturaleza. En cada uno de sus cinco deditos tienen cerca de medio millón de unos pelos microscópicos.

Su longitud es aproximadamente el doble del diámetro de un pelo humano. Cada un de estos micropelos tiene cientos de pequeñas almohadillas, que se agarran a las superficies a nivel molecular.

Utilizan la fuerza de atracción entre las moléculas para quedarse pegados a ellas, las llamadas fuerzas de Van der Waals. Uno solo de estos pelitos puede levantar una hormiga, un millón pueden con un niño de 20 kilos. Si un geco usara todos sus pelitos podría levantar hasta 120 kilogramos.

Cutkosky y su equipo han copiado el fascinante diseño de los pies del geco. Han creado un minúsculo dispositivo que funciona de la misma manera y se lo han pegado a los pies de su robot. Y así ha nacido Stickybot.

El siguiente paso, dicen, es que pueda cambiar de dirección cuando está escalando. Porque las almohadillas adhesivas que han creado solo funcionan en una dirección. Para bajar el robot tendría que girar 180 grados los pies.

CIENCIA AL CUBO

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