China no adoptará los nuevos umbrales de reservas bancarias del plan Basilea III
- Lo ha confirmado el Banco de China, la cuarta mayor entidad estatal
- China aprobará unas medidas alternativas de cara a 2011
El Banco de China, una de las cuatro grandes entidades estatales del gigante asiático, ha descartado la posibilidad de que la segunda potencia mundial se sume al recién aprobado plan Basilea III para la banca, pero ha reconocido la necesidad de reestructurar completamente este sector en el país.
"Los bancos comerciales chinos necesitarían reestructurar su gestión interna y sería prematuro vaticinar cuándo empezarán a adoptar las reglas de Basilea III, ya que China todavía no ha introducido Basilea II", ha admitido este lunes Xiao Gang, presidente del Banco de China.
"Es demasiado pronto para prever el impacto de Basilea III en cada banco individualmente", ha concluído el Gang, que ha insistido que el sector chino no está preparado para estas reglas.
El dirigente ha realizado estas observaciones durante una conferencia en la primera jornada del Foro Económico Mundial (FEM) de Tianjin (noreste de China), una reunión anual que se conoce como el "Davos de Asia".
Basilea III se discutirá en Seúl
Esta decisión llega después de que los jefes de los bancos centrales y las autoridades reguladoras de 27 países acordaron, este domingo, endurecer las normas de solvencia bancaria con el fin de mejorar la solidez del sistema financiero, un paquete bautizado como Basilea III.
“Se aprobará en la reunión del G-20 de noviembre“
La nuevas reglas, que exigen de la banca guardar mas capital para hacer frente a turbulencias como las de la reciente crisis financiera, deberán ser discutidas y aprobadas durante la próxima cumbre de jefes de Estado y Gobierno del G-20 que se celebrará en la capital de Corea del Sur el próximo noviembre.
Nuevo plan económico para 2011
Por otro lado, el periódico económico "China Business News" ha publicado este lunes que la Comisión Reguladora Bancaria de China planea lanzar un nuevo paquete de medidas de cara al año 2011 para adecuar el ratio de capital y las provisiones de las entidades chinas.
Este organismo ordenó en enero cortar el grifo de crédito a la economía y limitar la liquidez, después de que el año pasado los bancos chinos otorgasen préstamos por un récord histórico de 9,59 billones de yuanes.