Comando Actualidad. "Palabras mayores"
- Uno de cada seis españoles tiene más de sesenta y cinco años
- Es la primera vez en la historia que conviven cuatro generaciones
- Los reporteros de Comando comprueban cómo viven nuestros mayores
Comando Actualidad se emite los miércoles a las 22:15 h en La 1 de Televisión Española
Reporteros: ENEKO CARAZO, SARA LOZANO y JUAN CARLOS CUEVAS
Dirección:RAÚL GARCÍA, DANIEL GALINDO Y CÉSAR P. GOZALO
Uno de cada seis españoles tiene más de sesenta y cinco años, y casi dos millones y medio superan los ochenta.
Es la primera vez en la Historia que conviven cuatro generaciones. Cada vez hay más bisabuelos disfrutando con plenas facultades de sus bisnietos. Pero muchos no se resisten a llenar su tiempo cuidando de los pequeños. Los hay que prefieren saltar en paracaídas, levantar pesas de ciento veinte kilos o rodar series de televisión en el tiempo que les deja una gira de teatro por todo el país.
Ese es el caso de María Galiana. La abuela de los Alcántara en la serie Cuéntame, una infatigable actriz a caballo entre Bilbao, donde representa Fugadas en el teatro, y Madrid, trabajando con Imanol Arias, Ana Duato y toda la prole de ficción, para ver a los nietos de la vida real el fin de semana.
Montse tiene setenta y seis años y los campeonatos de natación ya le saben a poco. Prefiere saltar desde 12.000 pies haciendo piruetas antes de abrir su paracaídas. El tiempo que le queda libre lo emplea en vender cosméticos a domicilio para ampliar su pequeña pensión y llegar con más holgura a fin de mes.
Manuel por su parte prepara el Mundial de Culturismo. Desayuna siete claras de huevo y copos de avena, levanta pesas y se mira al espejo para comprobar que no se le ha pegado ni un gramo de grasa. Su rostro de sesenta y siete años contrasta con un cuerpo de piedra. Lo más llamativo es que hasta los cuarenta años lucía, como dice su entrenador, "barriga cervecera".
Tan extraordinarios como ellos son Ángel y María, recién jubilados y a cargo de cinco nietos a los que, casi todos los días, cambian los pañales, dan de comer, y distraen tirados por el suelo. Cuando llega el momento de que se los lleven sus padres por fin respiran tranquilos, aunque deseando que llegue el día siguiente para volver a la locura.