Montilla: Las elecciones catalanas marcarán el camino hacia la "España plural" o la "ruptura"
- El presidente catalán celebra la Diada de Cataluña en Madrid
- Aboga por una España que reconozca su carácter plurinacional
- Pujol, por su parte, descarta en Barcelona la vía independentista
El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha advertido este lunes de que "según qué camino tome Cataluña" puede ir cesando el interés de la mayoría de sus ciudadanos de compartir un proyecto de "España plural" y ser sustituido por un "mayor alejamiento" que conduzca a la ruptura emocional y política.
En su intervención en el acto de celebración de la Diada Nacional de Cataluña en la madrileña Residencia de Estudiantes, ha dicho que mientras algunos no han ocultado que esta ruptura es su objetivo, otros por ahora "no se atreven a confesarlo" en Madrid, pero "cuando les conviene", ha dicho en referencia a CiU, "aparentan compartirlo" en Cataluña.
Dos días después de la celebración oficial de la Diada, el pasado sábado, el presidente de la Generalitat ha destacado el "profundo significado" de la recepción en Madrid, que ha considerado un "acto de afirmación rotunda de la voluntad inequívoca de la mayoría de los catalanes de seguir participando de un proyecto colectivo, el de la España plural, de orientación federal".
Ha abogado, en este punto, por un proyecto colectivo en el que España sepa "evolucionar institucionalmente" y reconozca su carácter plurinacional, "sin miedo a romperse" y con la seguridad de su "extraordinaria riqueza".
Montilla ha afirmado que no es proclive a "sembrar inquietudes", pero no ha ocultado que, según lo que ocurra tras las elecciones del 28 de noviembre, se podría ver "cómo progresivamente va cesando el interés por compartir un proyecto y éste podría ser sustituido por un mayor alejamiento e incremento de la tensión, con el objetivo de llegar a la definitiva ruptura".
Ha reconocido que el hecho de celebrar en Madrid la Diada tiene un "significado especial" y ha recordado que cuando convocó a los ciudadanos a las urnas pidió "juego limpio y claridad" porque es tiempo para que se imponga el diálogo por encima del ruido y "la concordia sobre el enfrentamiento gratuito".
Ha asegurado que trabajará para ello y para que la "unión de la sociedad catalana prevalezca por encima de las "pulsiones" de separadores y separatistas.
El punto "crítico" de la sentencia del Estatut
Montilla ha dicho que este último año ha estado marcado por la crisis económica y la crisis política e institucional, que ha tenido su punto "crítico" con la sentencia del Constitucional sobre el Estatut.
Para el presidente de la Generalitat, la situación requiere de "claridad, determinación y coraje" y ha advertido de que si Cataluña no es capaz de superar la inercia podría verse arrastrada a un sentimiento de "desafección política".
Ha vuelto a insistir en la gravedad de la situación generada por la sentencia del TC y ha reclamado un ejercicio de responsabilidad para rehacer el pacto estatutario y constitucional.
A su juicio, el alcance del fallo es "superior" de lo que "algunos piensan" y por ello ha afirmado que sería un "tremendo error" actuar como si se estuviera ante una "irritación pasajera".
"Yerran quienes consideren el malestar como algo pasajero que el paso del tiempo o unos guiños bien intencionados puedan desvanecer", ha subrayado.
Por último y en el terreno económico, ha asegurado que la Generalitat ha hecho un "esfuerzo extraordinario" para ayudar a los trabajadores, empresarios y familias a afrontar las consecuencias de la crisis y ha confiado en que los indicadores que apuntan a una recuperación se confirmen.
Montilla ha estado acompañado en el acto por los ministros de Trabajo, Celestino Corbacho, y Defensa, Carme Chacón, quienes, al igual que el pasado año han querido celebrar con representantes de la vida política, empresarial y social catalana la Diada.
Pujol descarta la independencia de Cataluña
Por otra parte, el ex-presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha afirmado este lunes que la dirección que debe seguir Cataluña, tras la sentencia del Tribunal Constitucional y los problemas de relación con España, no es la de "construir un estado, sino la de consolidar la nación".
Durante una conferencia en el Colegio de Abogados de Barcelona, Pujol ha considerado "obturada" la vía del diálogo con España -"este discurso ya no se puede hacer", "ya no es posible", ha dicho en repetidas ocasiones-, lo que sitúa a Cataluña en una posición "muy difícil", según el ex presidente, que estuvo al frente de la Generalitat durante 23 años.
Pujol ha destacado que Cataluña "vive ahora un momento de mucha trascendencia" porque se le presentan varias opciones, entre las que ha descartado la independentista porque "es más fácil de decir que de hacer" y ha llamado a los independentistas a que reflexionen "sobre la viabilidad de sus planteamientos".
Así, descartadas la independencia y el "construir el país poco a poco", que afirma practicó durante sus años de gobierno, el ex-presidente ha dejado la opción de un único gobierno "consistente" y un líder "que se haga cargo de la situación con sentido patriótico" y al que los catalanes deben "dar confianza" desde el punto de vista "popular, político, intelectual y electoral".
El ex president apunta a Artur Mas
Sin decir nombres pero apuntando a su sucesor en la dirección de Convergència i Unió, Artur Mas, Pujol ha afirmado que "es necesario que alguien vuelva a empezar, que cambie el ambiente y el clima" y ha avisado: "Si alguien dice que está dispuesto a hacerlo, tiene que saber desde ahora que le costará" porque la situación de Cataluña "es precaria".
Sin embargo, Pujol ha querido recordar que hay "muchas cosas que van bien" y que Cataluña tiene "muchos activos" entre los que ha destacado "la voluntad de ser de Cataluña, de no dejarse ahogar ni marginar".
Pujol ha perfilado también algunas de las necesidades de Cataluña: "La inversión lingüística, la integración de la inmigración, el buen funcionamiento del ascensor social, los centros de investigación o la economía".
Para el ex-presidente, la situación actual hace imposibles, por ejemplo, discursos de la Diada del 11 de septiembre como los que eran tradicionales en los que la Generalitat aparecía "como una herramienta para levantar el edificio nacional, en el cual la gente de todo Cataluña cupiera y se encontrara bien".
"Ahora quieren que seamos una dependencia marginal sin voluntad, una dependencia más de un edificio grande y uniforme, muy lejos de nuestra sensibilidad, en la que no tendremos capacidad de iniciativa para enfrentarnos a hechos que son esenciales para nosotros", ha asegurado.