Arranca en Egipto la segunda reunión de Abás y Netanyahu bajo la sombra de los asentamientos
- La congelación de las colonias es el asunto clave de la negociación
- Los dos mandatarios se han estrechado la mano en presencia de Clinton
- La primera ronda de negociaciones se celebró hace 15 días en Washington
Las negociaciones directas entre israelíes y palestinos se han retomado este martes en Egipto bajo mediación estadounidense en el balneario egipcio de Sharm El Sheij en una reunión de alto riesgo para la continuidad del recién iniciado proceso de paz por la cuestión de los asentamientos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, se han estrechado la mano por segunda vez este mes bajo la atenta mirada de la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton.
Y es que Estados Unidos despliega en el balneario egipcio, donde Barak Obama lanzó su mensaje al mundo árabe, todo su poderío diplomático para velar por un proceso que tiene que debatir uno de los principales escollos en la negociación: cancelar definitivamente la construcción en las colonias judías de Cisjordania y en los barrios de Jerusalén Este.
También estarán el presidente egipcio Mubarak y el enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, George Mitchell.
La situación del proceso de negociación es crítica para muchos. Aunque éste proceso empezó como dijo, Hilary Clinton, "sin condiciones previas", para los palestinos no es negociable la extensión de los asentamientos. En este sentido Netanyahu busca fórmulas que le permitan mantener su gobierno complaciendo a religiosos y ultranacionalistas, principales apoyos de los colonos y contentando a los palestinos.
Estados Unidos y el amigo americano es otro de los frentes que tampoco debe perder de vista Benjamín Netanyahu en su cruzada contra un Irán nuclear.
Netanyahu imita la política de Olmert
Todo parece indicar que Benjamin Netanyahu busca adoptar una política idéntica a su predecesor, Ehud Olmert, para las construcciones en los asentamientos de Cisjordania, es decir una congelación parcial a las construcciones hasta el fin de la moratoria del próximo día 26 y una paralización casi definitiva en los barrios árabes de Jerusalén Este.
Hay que recordar que bajo el mandato de Ehud Olmert, las construcciones no se detuvieron en los asentamientos de Ma'aleh Adumin, Gush Etzion y Ariel. Junto a esto, el actual Ejecutivo aplicaría otras trabas burocráticas a las licencias de edificación o cese de los concursos oficiales para viviendas judías en Cisjordania. A pesar de ello, estas limitaciones permitirían la construcción de unas 2.000 viviendas al año.
Así están las cosas mientras las encuestas aseguraban este lunes que algo menos del 40% de la población está de acuerdo en construir en todo el territorio palestino. Otro 36% cree que se debe edificar sólo en los grandes asentamientos y el 20% cree que se debe parar totalmente a los colonos.