Sarkozy eleva el tono contra Bruselas al pedirle a Reding que se lleve a los gitanos a su país
- Luxemburgo, el país de la comisaria, ve "maliciosas" las palabras del presidente
- Barroso apoya a Reding aunque se distancia de sus palabras sobre los judíos
- El Consejo Europeo del jueves, marcado por la polémica
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha propuesto a la comisaria de Justicia, Viviane Reding, que se lleve a los gitanos expulsados a Luxemburgo, su país, tras sus palabras condenando las deportaciones impulsadas por el Elíseo.
"Él dice que se limitó a aplicar las reglas europeas y las leyes francesas y que no hay nada que reprochar a Francia en la materia pero que si los luxemburgueses quieren acogerlos en su país no ha problema", han desvelado un senador de su partido, Bruno Sido, tras un almuezo con el presidente.
Su colega Michel Houel ha confirmado que Sarkozy ha indicado, en resumen, que "la comisaria europea vive en Luxemburgo, que está muy cerca de Francia, estaríamos muy contentos si Luxemburgo pudiera también recibir a los gitanos".
"Dice que nuestra política es la buena y que fue un escándalo por el que pedirá explicaciones mañana -en el Consejo Europeo de Bruselas- que la Comisión Europea hable de esa manera de Francia", ha detallado Sido.
Este enfrentamiento se produce a un solo día del Consejo Europeo de Bruselas, donde el tema de los gitanos no está en la agenda pero puede marcar el encuentro dadas las distancias actuales entre el Elíseo y el ejecutivo comunitario.
Luxemburgo tilda las palabras de "maliciosas"
El ministro luxemburgués de Exteriores, Jean Asselborn, ha calificado de "maliciosa" la recomendación de Sarkozy y ha recordado que Reding "no habla como luxemburguesa sino como comisaria responsable del área de Justicia".
"Ella no habla por Luxemburgo ni sigue instrucciones de Luxemburgo. Hacer esta mezcla por parte de Sarkozy entre la nacionalidad de la comisaria y su país es malicioso", ha asegurado Asselborn que ha apoyado "personalmente" la forma en la que ha actuado la Comisión.
La Comisión Europea ha mostrado su apoyo a Reding a través de su presidente, José Manuel Durao Barroso, pero éste ha querido tomar distancia de las palabras de la comisaria evocando un paralelismo entre las deportaciones y las expulsiones de judíos en la II Guerra Mundial.
"Las expresiones empleadas han podido suscitar un malentendido", ha declarado Barroso durante un encuentro con el presidente austríaco Heinz Fischer.
A renglón seguido, ha recalcado: "La posición de la Comisión es clara, la ley comunitaria debe ser respetada y la prohibición de la discrimiinación basada en el origen étnico es uno de los valores fundamentales de la UE y la Comisión Europea hará todo lo necesario para garantizar estos principios".
El Consejo Europeo será de alta tensión tras las palabras de Sarkozy, donde compartirá mesa con Barroso y los líderes de Luxemburgo y Rumanía y Bulgaria, los países a los que suele deportar a los gitanos.
Con todo, Reding no se ha arredrado y en una carta enviada al Gobierno francés a la que ha tenido acceso AFP pide explicaciones "lo más pronto posible" sobre la compatibilidad de la circular del Ministerio de Interior en la que prioriza las expulsiones de gitanos "con la ley europea y la Carta de Derechos Fundamentales".
Esa orden, que luego fue corregida una vez conocida, es el origen de la ira de Reding, que se sintió engañada por los representantes franceses que le aseguraron días antes que no había ningún origen étnico en las expulsiones.
Mientras, desde el Elíseo se ha querido poner el acento en las palabras de la comisaria sobre la II Guerra Mundial, omitiendo la cuestión de fondo.
"Patinazo inaceptable"
"No se trata de agitar la polémica con la Comisión ni con el Parlamento (que aprobó una resolución de condena a Francia). Sin embargo, ha palabras que simplemente no son aceptables", resumía el Elíseo la situación en un comunicado.
"Como hijo de alguien que luchó por la Francia Libre no puedo permitir a la señora Reding que diga que la Francia actual se parece a la de Vichy, no se puede hablar de Segunda Guerra Mundial", ha asegurado Lellouche a la emisora RTL.
"Quiero creer que su pasión ha superado su pensamiento", ha respondido el secretario de Estado.
Lellouche ha sido muy duro con Reding a quien reprochó esta comparación. "Un billete de avión para un país de origen de la UE no es un tren de la muerte, no son las cámaras de gas".