La Asamblea Nacional francesa aprueba la polémica reforma de las pensiones
- El proyecto de ley ha sido aprobado por los diputados franceses
- El polémico proyecto recibió 329 votos a favor y 233 en contra
- El texto debe ser debatido en el Senado antes de la aprobación definitiva
Los diputados franceses han aprobado este miércoles el proyecto de ley de reforma de las pensiones, que incluye el retraso de la edad de jubilación de 60 a 62 años.
Este polémico proyecto es además, considerado el proyecto estrella del mandato del presidente galo, Nicolas Sarkozy.
El texto fue adoptado tras un duro debate parlamentario, que se extendió durante toda la noche pasada. La reforma de las pensiones recibió 329 votos a favor, los de la mayoría conservadora de la UMP, mientras que se opusieron sus socios del Nuevo Centro y la oposición de izquierda, que sumaron 233 sufragios.
La aprobación definitiva en el Senado
El texto deberá ahora ser debatido por los senadores antes de su adopción definitiva.
En el Senado, la reforma puede ser enmendada, aunque allí el partido conservador del presidente Sarkozy también cuenta con mayoría suficiente para sacar adelante el cuerpo de la reforma.
Debate prolongado y con protestas
Con la aprobación de la reforma de las pensiones en la Asamblea Nacional concluyó una larga noche, en la que hubo una dura batalla parlamentaria que reflejó las pasiones que despierta en Francia el retraso de la edad de jubilación.
Los diputados de la oposición de izquierda pidieron en bloque el derecho a expresar su opinión antes del voto, lo que hubiera retrasado el sufragio.Pero el presidente de la Cámara lo consideró como una maniobra para retrasar la adopción del texto y decidió rechazar esa petición aludiendo a que el proyecto ya había sido suficientemente debatido.
Esta decisión fue acogida con gritos de "dimisión" y de "golpe de Estado" desde los bancos de la izquierda, que acusaron a Accoyer de recibir órdenes directas del Palacio del Elíseo.
Finalmente, la decisión de Accoyer permitió que el proyecto fuera adoptado en el plazo previsto.
Además de la oposición política, la reforma de las pensiones cuenta con una fuerte contestación entre los sindicatos, que han convocado cuatro jornadas de huelga general y que prevén otra para el próximo día 23.
En la última de esas jornadas, que tuvo lugar el pasado día 7, los sindicatos afirmaron haber convocado a 2,5 millones de personas en las calles, una cifra que le Gobierno reduce a poco más de un millón.