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Sexo, dinero, drogas, porno y alcohol: las cinco 'tentaciones' de los jóvenes, según el Papa

  • Lo ha declarado durante su homilía en Bellahouston Park
  • Ha asegurado que son cosas que "crean división"

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Pope Benedict XVI attends a mass in Bellahouston Park in Glasgow
Pope Benedict XVI attends a mass in Bellahouston Park in Glasgow

El Papa Benedicto XVI ha lanzado un mensaje claro durante la celebración eucarística esta tarde en Bellahouston Park a los jóvenes: deben tener cuidado ante las "muchas tentaciones" que deben afrontar cada día: droga, dinero, sexo, pornografía, alcohol.

"El mundo os dice que os darán felicidad, cuando, en verdad, estas cosas son destructivas y crean división", ha constatado.

Con todo, el Sumo Pontífice les ha recomendado: "Sólo una cosa permanece: el amor personal de Jesús por cada uno de vosotros. Buscadlo, conocedlo y amadlo, y él os liberará de la esclavitud de la existencia deslumbrante, pero superficial, que propone frecuentemente la sociedad actual. Dejad de lado todo lo que es indigno y descubrid vuestra propia dignidad como hijos de Dios".

La agenda papal

Un total 125.000 personas, según los datos que ha aportado la Policía Local, se han concentrado en las calles de Glasgow, para recibir al Papa Benedicto XVI, de camino a la celebración de la Eucaristía en Bellahouston Park, un número que multiplica por cinco al de fieles que recibieron a Juan Pablo II en los mismos términos.

De hecho, según ha comunicado el portavoz de la Conferencia Episcopal para la beatificación del Cardenal Newman, Según Jack Valero, a la agencia Europa Press, la concentración con Juan Pablo II alcanzó la cifra de 60.000 personas.

En esta primera jornada del viaje del Papa al Reino Unido, está previsto que pronuncie dos discursos. Uno de ellos ha sido el de esta mañana en el Palacio de Holyroodhouse ante las autoridades escocesas y la Reina de Inglaterra. El segundo ha sido la homilía en Bellahoueston Park.

Durante su intervención en el Palacio, el Papa ha hecho referencia al papel que jugó Gran Bretaña hace sesenta y cinco años, "en la forja del consenso internacional de posguerra, que favoreció la creación de las Naciones Unidas y marcó el comienzo de un período de paz y prosperidad en Europa hasta entonces desconocido".

"En los últimos años, la comunidad internacional ha seguido de cerca los acontecimientos en Irlanda del Norte, que condujeron a la firma del Acuerdo de Viernes Santo y a la restitución de competencias a la Asamblea de Irlanda del Norte. El Gobierno de Vuestra Majestad y el Gobierno de Irlanda, junto a los dirigentes políticos, religiosos y civiles de Irlanda del Norte, ayudaron al alumbramiento de una solución pacífica del conflicto. Animo a todos a seguir recorriendo juntos con valentía el camino trazado hacia una paz justa y duradera", ha señalado también.

Por otro lado, se he referido a los judíos: "Podemos recordar cómo Gran Bretaña y sus dirigentes se enfrentaron a la tiranía nazi que deseaba erradicar a Dios de la sociedad y negaba nuestra común humanidad a muchos, especialmente a los judíos, a quienes no consideraban dignos de vivir".

Segunda etapa de la visita

Rodeado de una fuerte escolta, el Pontífice ha viajado por carretera hasta Glasgow procedente de Edimburgo.

En Edimburgo su visita también ha encontrado las manifestaciones de grupos que protestaron contra las políticas del Vaticano en temas como el control de la natalidad, la homosexualidad y el aborto.

A su llegada a Glasgow, el Papa ha recorrido el parque de Bellahouston en el "papamóvil" blanco por entre los numerosos filas de fieles, que respondieron con entusiasmo y agitando banderas a sus bendiciones a través del cristal.

En esta misa al aire libre, en una tarde soleada y de clima templado, ha cantado la escocesa Susan Boyle.

Tras la misa, el Papa viajará en avión a Londres, donde el viernes proseguirá su viaje y donde se entrevistará el viernes con el arzobispo de Canterbury y el sábado con el primer ministro británico, David Cameron, en la catedral católica de Westminster.

El acto central de esta visita de cuatro días será la beatificación el domingo del cardenal John Henry Newman, intelectual convertido desde el anglicanismo.