Mueren 27 personas en una explosión accidental en Sri Lanka
- Tres contenedores con explosivos han estallado junto a una comisaría
- La mayoría de las víctimas son policías que se encontraban en el interior
- También han muerto dos trabajadores chinos de una constructora
Una explosión fortuita ha matado a 27 personas este viernes junto a una comisaría de Batticaloa, al este de Sri Lanka, según han informado funcionarios del ejército. Anteriormente se dijo que el número de víctimas asendía a 60, pero el ejército ha reducido el número de muertes.
Otras 45 personas han resultado heridas y han sido trasladados al hospital de Batticaloa, e incluso, algunas de ellas han sido evacuadas a Colombo por vía aérea.
Se han registrado daños tanto en la comisaría como en los aledaños.
"La mayoría de las víctimas son policías", ha dicho el portavoz del ejército, el general Ubaya Medawela.
El suceso ha ocurrido al estallar tres contendedores con explosivos de una constructora china. Uno de ellos estalló de forma accidental y causó una reacción en cadena que hizo que los otros dos también explotaran, según el Ministerio de Defensa del país asiático.
"Fue una explosión accidental. La munición se almacenaba en la estación de policía por razones de seguridad y explotó cuando la policía estaba entregándola a los contratistas", ha explicado Medawela.
Un portavoz de Defensa, Laksman Hulugalla, también ha confirmado que la explosión "no es un sabotaje", sino un "desafortunado suceso".
Dos ciudadanos chinos muertos en la explosión
Dos ciudadanos chinos han muerto en la explosión. Se trata de dos trabajadores de la constructora china que acudieron en camiones a la comisaría de Karadiyanaru, en Batticaloa, para recoger los explosivos de estos contenedores, que usan para la construcción de carreteras.
La explosión ha ocurrido en Karayinadaru, a unos 50 kilómetros del puerto occidental de Batticaloa, en una zona étnicamente mixta controlada por los separatistas Tigres Tamiles hasta 2007.
Desde ese momento el Gobierno ha tenido el control del este del país, y en mayo de 2007, el ejército destruyó completamente a las fuerzas separatistas.
Aunque todavía hay una considerable presencia policial y militar, la diversidad étnica del este se ha abierto y ha aumentado el turismo local.