Tomás Gómez, la lucha contra el aparato de Ferraz
- Fue el alcalde más votado de España en 2003 y 2007
- Arrasó también en el PSM. Fue elegido su líder con el 91% de los votos
- Compite con Jiménez para levantar a Aguirre de la presidencia de Madrid
Ni cuando fue el alcalde más votado de España, ni cuando protagonizó un encierro en la Consejería de Sanidad en 2001 exigiendo un hospital para su pueblo. Tampoco cuando arrasó en la elección como secretario general de los socialistas de Madrid, en 2007.
Tomás Gómez ha conseguido acaparar ahora las portadas de toda la prensa -local y nacional- al no cejar en su empeño de convertirse en presidente de la Comunidad de Madrid, pasando incluso por encima de la voluntad de Rodríguez Zapatero, que intentó convencerle, sin éxito, para que desistiese de la carrera electoral.
Tiene el aspecto de un gentleman inglés. Tenaz, disciplinado y con un fuerte sentido del deber, Tomás Gómez debió ser en otra vida un jovencito de 'Eton', la prestigiosa escuela británica donde se educaba la aristocracia inglesa.
Pero lejos de su imagen, el aspirante a ser candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, es un hombre sencillo, amante del deporte y las motos, que disfruta paseando por su pueblo 'avasallado' por sus vecinos, siempre ávidos de un saludo.
Su meteórica carrera en Parla
Hijo de una familia emigrante y humilde, nació hace 42 años en la holandesa localidad de Enschede. A los dos años de vida, regresó a España y se estableció en Madrid. Primero en la capital, para instalarse definitivamente poco tiempo después en Parla.
A los 20, ingresó en el PSOE. Su militancia la compaginó con sus estudios. Licenciado en Ciencias Económicas por la Complutense de Madrid, trabajo unos años como técnico de Desarrollo Local, hasta que en 1999 decidió dejarlo todo para pasar a la política activa. Y ni unos meses tardó en ser alcalde.
"Con toda la humildad del mundo, puedo decir que no he perdido nunca un proceso electoral". Así respondía Gómez a mediados de agosto a Trinidad Jiménez, después de que ésta se presentase como el "tándem ganador" junto a Jaime Lissavetzky, candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid.
Su primer espaldarazo electoral lo vivió Gómez en las primarias socialistas al Ayuntamiento de Parla. Poco después, se alzó con la victoria en el Consistorio, con la mayoría simple con el 44% de los votos.
Cuatro años despues, en 2003, pasó a ser el alcalde más votado de toda España, en municipios superiores a los 50.000 habitantes, con el 75,5% de los votos y 20 de los 25 concejales del Consistorio. En la siguiente legislatura, en 2007, se repitió idéntico escenario: triunfo arrasador, con el 74,4% de los votos y alzándose de nuevo con el 'titulo' de alcalde más votado.
Líder de los socialistas madrileños con más del 90% de los votos
Con esos números, no es de extrañar que se empeñara en ampliar sus miras, fijando su objetivo en la política regional. Fue elegido por el 91% de los delegados como secretario general del PSM.
Comenzó entonces, en 2007, una carrera en desventaja frente a Esperanza Aguirre: Gómez ocupó uno de los últimos puestos en la lista de Simancas por lo que no tenía sillón en la Asamblea de Madrid.
Hacer oposición fuera del hemiciclo se ha vuelto harto difícil para el líder socialista, que llegó a criticar a algunos medios en los distintos encuentros vecinales que ha ido manteniendo en estos dos años en distintos municipios madrileños.
Apasionado de la pintura, comenzó con su afición cuando era un niño y cada agosto recupera los pinceles y el óleo durante sus días de descanso.
Dice que "un pintor es alguien que deja el alma en lo que hace" y que eso es lo que él hace con la política que denomina "mi arte".