Afganistán vota un nuevo Parlamento entre ataques y denuncias de fraude
- Se suceden actos violentos por el pais y ya hay denuncias de irregularidades
- Ya han muerto 7 personas y 19 personas fueron secuestradas el viernes
Afganistán celebra este sábado las segundas elecciones parlamentarias desde la caída del régimen talibán entre el temor al fraude y los ataques talibanes.
Desde primera hora de la mañana se han producido varios ataques y explosiones, después de que los insurgentes llamaran al boicot.
Al menos siete personas han muerto, un soldado afgano y seis milicianos pro-gubernamentales, en un ataque talibán cerca de un colegio electoral en el norte del país.
En Khost, al este del país, dos observadores han resultado heridos por la explosión de una bomba en un colegio electoral, según las autoridades, informa la agencia France Presse.
En Kabul, todavía de madrugada, se escuchó una fuerte explosión, aunque no se han conocido más detalles de la misma. Después, un cohete cayó en un cuartel de las fuerzas de la OTAN, sin que se hayan producido daños. Otros seis obuses han caído en Jalalabad (este).
Según el canal televisivo Tolo, ha habido ataques en Kunar y Jalababad y, de acuerdo con distintas fuentes policiales, se han producido lanzamientos de proyectiles en las ciudades de Kandahar y Kunduz.
Además, pocas horas antes de la apertura de los colegios, al menos 19 personas vinculadas a la campaña fueron secuestradas.
Una de ellas es un candidato a las parlamentarias, Hatatulá Hayah Furqani Pashayi, tomado como rehén en la provincia oriental de Laghman y cuyo secuestro ha sido reivindicado por los talibanes.
Además, ocho trabajadores de la Comisión Electoral y diez miembros de un equipo de campaña fueron raptados en el distrito de Muqur de la provincia nororiental de Badhgis.
Un total de 11,4 millones de afganos están convocados a las urnas, un censo más realista que los 17 millones registrados en las elecciones presidenciales de 2009, en las que se falsificaron cientos de miles de votos.
A los comicios se presentan 2.556 candidatos, que se disputarán los 249 escaños de la Wolesi Jirga, o Cámara baja afgana.
Entre ellos, varios ex talibanes e integristas que, tras su paso por Guatánamo o Bagram, se han "convertido" a la causa de la democracia.
Es el caso del mulá 'Rocketi', un comandante talibán retirado que ya se presentó a las presidenciales de 2009; o el mulá Kalam, un personaje de mala reputación que estuvo siete años en la cárcel de la base estadounidense de Bagram.
Falsificación de carnés
A pesar de que la Comisión Electoral afgana ha insistido en que hay "poco margen para el fraude", lo cierto es que es imposible determinar la verdadera magnitud de este fenómeno.
El pasado martes, las fuerzas de seguridad se incautaron de 100.000 carnés falsos de votantes en la provincia de Ghazni. Según ha declarado a EFE el propietario de una imprenta en la ciudad paquistaní de Peshawar, en la ciudad se han imprimido dos millones de estos carnés.
El portavoz de la Comisión Electoral, Noor Mohamed Noor, ha mostrado su preocupación por la falsificación de carnés, pero no cree que puedan utilizarse en la votación "porque son de mala calidad y se puede apreciar claramente".
Además, los electores son marcados con una tinta indeleble que dura 92 horas una vez depositan su voto en la urna, por lo que "es difícil que una persona pueda votar dos veces", ha dicho Noor.
“Los electores son marcados con una tinta indeleble tras depositar su voto para evitar el fraude“
El jefe de la misión de la ONU en Afganistán, Staffan de Mistura, ha declarado que los comicios "no serán perfectos" pero sí mejores que los anteriores.
Para ello, se han añadido números de serie en las sacas electorales y el movimiento de los materiales para la votación se ha limitado al mínimo para reducir las posibilidades de manipulación.
Con todo, la Comisión Elecotal ya ha informado este sábado que ha recibido las primeras denuncias de irregularidades.
Colegios cerrados por seguridad
La Comisión había establecido para estos comicios un total de 6.835 colegios, pero 938 de ellos permanecerán cerrados por la incapacidad de las autoridades para garantizar la seguridad de los votantes, lo que obligará a sus electores a acudir a otro centro cercano.
Para el principal líder opositor, Abdulá Abdulá, se ha aprovechado esta circunstancia para cerrar centros en áreas seguras del norte, de mayoría tayika.
El ministerio de Defensa y la OTAN van a llevar a cabo este sábado una importante movilización de efectivos ante la amenaza de boicot violento por parte de los talibanes, que ya en los comicios de 2009 protagonizaron 135 actos de violencia durante el proceso electoral.
“El Ejército y la OTAN van a llevar a cabo una gran movilización de efectivos“
Según el portavoz de Defensa, Zahir Azimi, Afganistán movilizará para la ocasión 140.000 soldados, 100.000 policías y varios miles de espías, que contarán con el apoyo de los 150.000 soldados de la fuerza ISAF de la OTAN presentes en el país.
Enfrente estarán entre 20.000 y 30.000 talibanes que, según Azimi, "sin duda" protagonizarán acciones violentas para boicotear los comicios.
Una de las principales preocupaciones de las fuerzas de seguridad es evitar que los talibanes tomen represalias contra quienes voten, ayudados por la tinta indeleble que delatará el paso de los electores por las urnas.