Jesús del Pozo se gana a Cibeles con su elegancia clásica
- Las superposiciones de brillo y mate producen inusuales contrastes
- Prima el blanco para arriesgar luego con el naranja o el morado
Ver tambiénVer también: Especial Cibeles Madrid Fashion Week 2010
Jesús del Pozo ha vuelto a triunfar en Cibeles. El diseñador, que ha pasado en la cuarta jornada de la Cibeles Madrid Fashion Week, ha arrancado los continuos aplausos del público a través de sus diseños clásicos y voluminosos.
Primando el blanco en tonalidad hueso para arriesgar luego con el naranja o el morado, la nueva colección de primavera-verano 2011 presenta a una mujer sencilla, pero elegante, suave y delicada que viste con prendas ligeras y formas fluidas.
Muchos pueden pensar que la apuesta de Jesús del Pozo en esta nueva colección no es arriesgada, pero lo cierto es que sus diseños, con el clásico y la elegancia que les caracteriza, están llenos de matices. El blanco se impone por la mañana en una rica variedad de tonalidades y texturas que evitan la uniformidad para dar paso a la riqueza cromática.
Colores vivos
A medida que avanza la colección, los colores vivos comienzan a surgir. A mediodía prima el naranja y cadmio, con tonos terrosos que dan pasando a distintas tonalidades de azul y morado al anochecer. Los colores, perfectamente escogidos para la colección, hacen honor a las distintas etapas del día: blanco por la mañana, anaranjado a mediodía, y azul y morado de noche.
Las formas de esta colección no dejarán indiferente a nadie. Aparentemente prima la geometría, pero la asimetría se adueña de las prendas que se llenan de matices, encajes enyesados y tejidos aprestados que se combinan sobre complejos vestidos drapeados de inspiración greco-romana.
Mientras, las texturas rústicas en lino y seda, características de la casa, vuelven a dar forma a prendas de corte urbano y estilo 'sport'.
Faldas, canvas y trajes de pantalón
Las faldas, canvas y trajes de pantalón muestran el lado más femenino y delicado de la mujer durante el día. Las prendas se vuelven únicas con las costuras giradas, pespunteadas o viveadas que le aportan un estilo completamente desenfadado contagiando a la colección con un espíritu 'denim'.
Además de los colores y los encajes, las superposiciones de brillo y mate, lo masculino y lo femenino o lo plano y drapeado producen inusuales contrastes en estas formas clásicas que, gracias a la genialidad de Jesús del Pozo, consiguen reinventarse para no pasar nunca de moda, convirtiéndose en piezas únicas y diferentes.
La colección ofrece como resultado una sofisticación en los diseños que los caracteriza como clásicos, sencillos, armónicos y relajados, pero escondiendo una gran complejidad técnica por debajo que los hace inimitables.
Una vez más, Jesús del Pozo se ha ganado entera a Cibeles, que no desistió en ovacionar al diseñador con cada uno de sus modelos.
Entre los asistentes destacó la presencia de Dafne Fernández, muy guapa con un vestido corto, que por su físico y su estatura podría ser una de las modelos que desfilase en las pasarelas.