La OCDE rebaja a más de la mitad la previsión de crecimiento de EE.UU. para 2010
- El organismo deja en un 1,5% el avance de su economía, frente al 3,2% anunciado
- Para 2011 recorta su pronóstico hasta un 2,3%, desde el 3,2% previsto antes
- Aconseja retirar "de forma progresiva" las desgravaciones fiscales a los más ricos
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha revisado fuertemente a la baja las previsiones de crecimiento económico para Estados Unidos, situándola en un 1,5 % para 2010, más de la mitad de su pronóstico de hace unos meses, que preveía un avance del 3,2% para la primera economía del mundo.
También ha reducido su previsión para el año que viene, pasando del 3,2% anunciado a un 2,3%, según indica la OCDE en su informe semestral sobre EE.UU.
Esta revisión contrasta con lo que sucede en Europa, donde el Banco Central Europeo (BCE) elevó a principios de este mes su previsión de crecimiento para la Zona euro en 2011 hasta una horquilla de entre 1,4% y el 1,8%, una notable subida respecto a la anterior estimación, que situaba el aumento del PIB entre el 0,7% y el 1,3%.
Estos nuevos pronósticos son muy diferentes a los que mantiene el Gobierno estadounidense (3,2% para 2010 y 3,6% para 2011), ya que se elaboran sobre bases muy diferentes. Así, según la OCDE, el PIB de EE.UU. se contrajo un 1,2% en 2009, mientras que las cifras oficiales cifran en un 2,6% el retroceso de la actividad económica en ese mismo año.
De todas maneras, la parálisis en el crecimiento económico estadounidense es evidente para el Gobierno y la Reserva Federal, que ya han anunciado nuevas medidas de estímulo para revitalizar la actividad económica.
Reducir "de forma progresiva" las desgravaciones a los ricos
Según la organización internacional, EE.UU. ha salido de la recesión "con un fuerte déficit presupuestario y una deuda pública al alza". Por eso, para reconducir el país hacia la viabilidad presupuestaria, "no va a ser suficiente el control de los gastos, así que los impuestos también deberán subir", señala el informe de la OCDE.
Con esa óptica, "aumentar la base presupuestaria, suprimiendo progresivamente las reducciones de impuestos que la deforman, debería ser la primera prioridad del Gobierno", añade el documento.
El estudio hace referencia a las rebajas de impuestos acordados por la Administración de George W. Bush (que gobernó entre 2001 y 2009), unas medidas situadas ahora en el centro del debate electoral de los comicios legislativos del próximo mes de noviembre, ya que el presidente Obama ha anunciado que quiere eliminar esos beneficios fiscales, que reducen un 2% los impuestos a los más ricos.
Según el informe de la OCDE, si se suprimen de forma progresiva las rebajas de impuestos, se podrían amortiguar los "efectos negativos" que puede provocar sobre el crecimiento su eliminación repentina.
Junio de 2009: fin de la recesión en EE.UU.
Esa confirmación de la ralentización de la recuperación en Estados Unidos ha coincidido con un comunicado oficial que asegura que, en ese país, la recesión terminó en junio del año pasado, con lo que se prolongó durante 18 meses.
Así lo asegura el National Bureau of Economic Research (NBER), es un organismo privado que agrupa a los economistas más prestigiosos del país y que establece las fechas de comienzo y fin de los ciclos teniendo en cuenta el producto interior bruto del país, pero también otros indicadores como los ingresos, el empleo, la producción industrial y las ventas del comercio mayorista y minorista.
Normalmente, la fecha que ellos fijan es la que sirve de referencia a los economistas y los poderes públicos estadounidenses.
"La recesión duró 18 meses, lo que la convierte en la más larga desde la II Guerra Mundial", ha indicado este lunes ese panel de economistas en un comunicado.
Una recuperación más débil
Así, según estos expertos, la recesión se inició en Estados Unidos en diciembre de 2007 y acabó en junio de 2009, ya que el PIB estadounidense subió entre julio y septiembre de ese año después de cuatro trimestres consecutivos de caídas.
La salida de esta crisis está siendo más lenta que de otras anteriores, ya que después de cuatro trimestres de recuperación, la economía estadounidense sólo acumula una subida del 3%, mientras que tras la recesión de 1982 se había sumado ya un avance del 7,7%, y en los cuatro trimestres posteriores a la crisis de 1975 se consiguió un crecimiento del 6,2%.
Ante esa comparativa, el NBER no ha querido comentar la fortaleza de la actual recuperación. "Al determinar que la salida ocurrió en junio de 2009, el comité no quiere decir que las condiciones económicas desde ese momento hayan sido favorables o que la economía haya vuelto a funcionar a su capacidad habitual", advierten en su comunicado.