Rumanía envía a Francia a 10 policías para "supervisar" las deportaciones de gitanos

• La misión en territorio francés durará tres meses y se podría prorrogar otros tres
• Son agentes especializados en infracciones judiciales y crimen organizado

Un policía ayuda a una familia de gitanos mientras esperan a ser deportados a Rumanía.

Rumanía ha enviado a Francia 10 policías en el marco del plan de cooperación entre los dos países para vigilar las expulsiones colectivas de gitanos rumanos y búlgaros, según ha informado el Ministerio del Interior.

La misión de los agentes en territorio francés durará tres meses, y podría prolongarse otros tres meses más.

Los policías rumanos están especializados en infracciones judiciales y crimen organizado, y viajan acompañados del responsable del Departamento Schengen del Ministerio del Interior rumano.

Los Gobiernos de París y Bucarest acordaron esta medida el pasado 9 de septiembre, en una reunión bilateral en la capital rumana para limar asperezas por la deportación de gitanos y buscar soluciones conjuntas al problema.

Cientos de campamentos desmantelados

Francia ha repatriado desde agosto a cerca de mil gitanos rumanos y búlgaros que vivían en campamentos ilegales en varias ciudades galas.

El Gobierno francés anunció el mes pasado que tiene previsto incluir en su política de seguridad una enmienda legal dirigida  especialmente a los gitanos que permite expulsarlos del país en caso de "amenaza  al orden público por robos reiterados o mendicidad agresiva",  según ha anunciado el ministro de Inmigración, Eric Besson, en un  movimiento que radicaliza aún más la ofensiva del Elíseo contra este colectivo.