Antoni Guiral: "Bruguera forjó la identidad social y cultural de millones de españoles"
- Antoni Guiral repasa la historia de la editorial más famosa de España
- En los 70 Bruguera vendía 4 millones de revistas cada mes
- Os adelantamos, en primicia, unas páginas del libro
ANTONI GUIRAL (Barcelona, 1959)
Periodista, divulgador, guionista y ensayista de y sobre historietas. Consiguió el premio a la divulgación del Salón del Cómic de Barcelona (1997). Entre sus múltiples obras sobre el cómic destacan: 'Cuando los cómics se llamaban tebeos' y 'Los tebeos de nuestra infancia' (Ediciones El Jueves), 'El Gran libro de Mortadelo y Filemón' y 'El mundo de Escobar' (Ediciones B); y 'Del tebeo al manga: Una historia de los cómics' (Panini). Su último guión, escrito junto a Pepe Gálvez, es el de '11-M: la novela gráfica', dibujado por Joan Mundet (Panini, 2009) '100 años de Bruguera. De 'El gato Negro a Ediciones B' es su último libro.
EDITORIAL BRUGUERA
Fundada en 1910 por Juan Bruguera con el nombre de 'El Gato Negro', llegó a convertirse en la editorial más importante e influyente en los años 60 y 70 (ya con el nombre de Bruguera) gracias a sus ediciones de novelas, cómics, revistas y ábumes de cromos a precios populares. Autores como Ibañez, Escobar, Víctor Mora o Vázquez la llevaron a la gloria. En los años 70 llegaban a los quioscos más de 4 millones de revistas mensuales de la editorial. Sus grandes inversiones en los 70, y la disminución de las ventas la llevaron a la crisis en los años 80 hasta su cierre y reconversión en la actual Ediciones B.
"El secreto del éxito de Bruguera, asegura Antoni Guiral, fue que supo llegar al gran público. La mayoría de sus publicaciones eran para la gente de la calle, no eran tebeos ni libros caros. Un ejemplo son las novelas románticas de Corín Tellado o las del Oeste de MarcialLa Fuente Estefanía"
En su libro 100 años de Bruguera, de El Gato negro a ediciones B (Ediciones B) Guiral repasa la historia de una editorial que "inició en la lectura a millones de españoles gracias a un tipo de narración amena y atractiva y a sus precios muy populares. Incluso exportó sus productos a Latinoamérica. Hablar de Bruguera significa hablar de la historia popular de España"
"Bruguera, continúa Antoni, trabajó con unos técnicos editoriales y, sobre todo, unos autores que sabían llegar a la gente, que influyeron en toda una generación que todavía recuerda con cariño términos y palabras como "rechupete", "patidifuso" o "¡Anda la Osa!"
Una editorial a la que el autor rinde homenaje, en este libro, hablando con muchos de los que trabajaron en ella y recopilando portadas e ilustraciones históricas que nos traen recuerdos imborrables de nuestra infancia.
100 años de papel
"El motivo de escribir el libro es se cumplen 100 años de la creación de Bruguera, que nació en 1910, cuando Juan Bruguera fundó la editorial con el nombre de El Gato Negro. Las publicaciones se fueron sumando hasta que, en 1921, se creó la revista más representativa de Bruguera, Pulgarcito" (Donde nacerián Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape y casi todos los clásicos de la editorial).
"En 1940 se relanzó la Editorial, ya con el nombre de Bruguera. En los años 50 triunfaron las novelas populares a precios muy atractivos. Y pronto comenzó la edad dorada, con (El Capitán Trueno en los 60). Hasta que en los años 70 llegaban a los quioscos más de cuatro millones de revistas mensuales de la Editorial. Sólo de Mortadelo y Filemón se imprimían 240 mil ejemplares" (Cifras totalmente descabelladas para la actualidad, cuando vender 10 mil ejemplares se considera un éxito)
"Es la Editorial más importante de tebeos junto con la Editorial Valenciana. Y dentro de las cabeceras, Pulgarcito fue el gran competidor del TBO, durante varias décadas, hasta que, en 1983 Bruguera compró los fondos editoriales del TBO. Lo curioso es que no le sobreviría demasiado ya que en 1986 Bruguera también caería"
"Un año antes, en 1985 los trabajadores tomaron el control de la empresa pero no pudieron sacarla adelante y al final Ediciones B se hizo con el fondo editorial"
Su crecimiento desmesurado provocó su caída
"La crisis de Bruguera es muy complicada y se debe a varios factores, nos comenta Antoni. Por un lado la enorme inversión que supusieron las instalaciones de Parets del Vallès (Barcelona) inauguradas en 1974. Por otra parte la gran crisis del petróleo de los 80, el crecimiento desmesurado de la editorial (que llegó a editar hasta 35 libros a la semana) la crisis de ventas, y unos créditos que se pidieron en dólares y se pagaron cuando la moneda había aumentado 200 o 300 veces su valor"
Pronto el resto de la industria del cómic español seguiría el mismo y fatídico destino (Salvo honrosas excepciones como El Jueves)
"Me gustaría pensar que algún día volverá el tebeo popular, comenta Antoni, pero parece en vías de desaparición. En todo el mundo, los únicos que se mantienen son los cómics de superhéroes americanos y los mangas japoneses, que han visto reducidas sus ventas drásticamente; y en Italia perduran los cómics populares de Bonelli, también a la baja. Pero en el resto de Europa, el cómic popular ha desaparecido y sólo perdura el formato álbum, aunque en Francia algunos autores puedan llegar a vender hasta 2 millones de ejemplares."
Retorno al pasado
"Gracias a este libro he descubierto algunas publicaciones de Bruguera realmente interesantes, como unas extrañas guías sobre los alimentos más baratos y las propiedades de cada uno de ellos; y algunos álbumes de cromos de películas de la época realmente curiosos; e incluso he visto contratos de los dibujantes de la época"
Una época que se refleja en la película El Gran Vázquez, de Óscar Aibar. "Todavía no la he visto, nos comenta Antoni, pero tengo ganas, la veré en le preestreno"
"Uno de los puntos negros de Bruguera fueron los derechos de autor, ya que según los contratos, todos los derechos sobre los personajes eran de la Editorial. Aunque los sueldos que pagaban eran bastante buenos"
"Además Bruguera introdujo en España cómics como Asterix, Lucky Luke o Blueberry, e incluso llegó a publicar, a la vez, los tebeos de las dos grandes editoriales americanas, Marvel y DC. Y grandes cómics italianos y británicos"
Unos autores geniales
Pero los mayores éxitos de Bruguera fueron españoles. "Si Ibáñez, Jan, Vázquez, Víctor Mora o Escobar fuesen americanos serían grandes estrellas en todo el mundo, pero no sabemos apreciar ni promocionar lo que tenemos. No sabemos vendernos"
"En 1970 se hizo una encuesta entre los lectores para encontrar los personajes más populares de la editorial y los triunfadores fueron Mortadelo y Filemón, seguidos de Zipi y Zape. Eso se debe en parte a la maestría de Ibañez para adaptarse a la actualidad e introducir en sus aventuras elementos contemporáneos. Y Escobar también fue muy longevo y dibujo Zipi y Zape hasta el final"
un éxito que conseguían sorteando la férrea censura. "Desde 1939 los tebeos tenían que pasar la censura pero no había ninguna legislación en particular, por lo que los autores podían reflejar situaciones contemporáneas y gran parte de las historias eran burlas a los jefes, la autoridad y las relaciones familiares. Pero en los años 50 se legisló y se prohibieron ese tipo de burlas por lo que desparecieron series como Doña tula, suegra, de Escobar, que mostraba las relaciones matrimoniales como problemáticas. Y a partir de 1962 la Comisión de publicaciones infantiles y juveniles controló férreamente los tebeos"
"Pero desde 1947 a 1956 los tebeos de Bruguera fueron el reflejo de la sociedad de su tiempo"
"100 años de Bruguera es la historia de un país, de nuestras lecturas, de lo que nos formó como personas, de los que nos abrió los ojos al mundo. Es, en suma, nuestra historia", concluye Antoni.