Enlaces accesibilidad

El fiscal pide 44 años de cárcel para un acusado de agredir sexualmente a 8 mujeres en Barcelona

  • Cinco de las víctimas eran menores de edad en esos momentos
  • El fiscal pide para S.B.L. 42.800 euros de indemnización para las jóvenes
  • Las víctimas reconocen al presunto agresor, que niega los hechos

Por
El fiscal pide 44 años de cárcel para el acusado de agredir sexualmente, presuntamente, a ocho mujeres en Barcelona
El fiscal pide 44 años de cárcel para el acusado de agredir sexualmente, presuntamente, a ocho mujeres en Barcelona.

La Audiencia Provincial de Barcelona ha juzgado este martes a un hombre por haber agredido sexualmente, presuntamente, a ocho mujeres -cinco de ellas menores de entre 14 y 17 años- en las localidades de Manresa y Esplugues (Barcelona) entre 2007 y 2008.

La Fiscalía pide un total de 44 años y 4 meses de cárcel para Sigifredo B.L. por cuatro delitos de agresión sexual -uno de ellos en concurso con un delito de lesiones- y cuatro de intento de agresión sexual, así como la prohibición de acercarse a menos de un kilómetro de las víctimas durante diez años.

Pide también una indemnización para las jóvenes de un total de 42.800 euros en concepto de daños morales y secuelas.

Las víctimas han reconocido en el juicio a su presunto agresor quien, sin embargo, ha negado todos los hechos.

'Modus operandi' del presunto agresor

Según han coincidido todas ellas en la sesión celebrada este martes en la sección 2 de la Audiencia de Barcelona, Sigifredo B.L. utilizaba siempre el mismo 'modus operandi': se acercaba a jóvenes que estuvieran a punto de entrar en domicilios, se hacía pasar por un vecino mostrando unas llaves y, cuando les abrían por el interfono, entraba con ellas.

Una vez dentro, las arrinconaba en las escaleras del garaje o en el mismo ascensor y las amenazaba con una navaja diciéndoles que si gritaban las iba a matar.

Según la ocasión les decía que se quitaran la chaqueta, le enseñaran los pechos o les pedía que le besaran. En algunos casos las jóvenes, que se resistían y le pedían que cejara en su empeño, consiguieron gritar y el acusado huyó por miedo a ser descubierto por los vecinos.

Dos de las agresiones ocurrieron en septiembre de 2007 y las otras seis en enero, febrero, abril y junio de 2008. El agresor actuaba en la misma zona de Manresa, cercana a su casa, y en Esplugues donde vivía su hermana.

El presunto agresor niega los hechos

El agresor, que ha negado todos los hechos, ha reconocido que iba a casa de su hermana, pero que sólo salía de la misma para ir a un locutorio. "Sólo le di un beso a una chica por la calle y fue consentido. En otra ocasión le dije a una chica a la que conocía 'guapa'. Ella me insultó, pero no pasó nada más", ha declarado.

Según el fiscal, varias de las jóvenes sufrieron un cuadro de abuso, provocándoles como secuela un trastorno adaptativo. Algunas de ellas han explicado ante el juez que han pasado hasta un año sin poder salir a la calle sin compañía y que han necesitado asistencia psicológica .

El juez no separa al supuesto agresor de las víctimas

Al inicio de la sesión el juez explicó que, pese a la petición de los padres de separar al agresor de las víctimas en el momento de la testificación mediante un biombo para que no tuvieran contacto visual, sólo podía cumplir la solicitud con la agredida que continuaba siendo menor de edad.

Los padres que asistían al juicio han mostrado su indignación ya que les habían prometido que lo harían. Por eso, se han levantado pidiendo explicaciones.

En primer lugar el juez les ha remitido a "los diputados del Congreso, que son los que realizan las leyes", para después decretar un receso de diez minutos para que la fiscal les explicara lo sucedido.

Al retomar el juicio, el juez les explicó que desde su posición sólo puede aplicar la ley, y pidió que los Mossos destinados en la sala se levantaran para tapar al acusado.