La Eurocámara da luz verde definitiva a la nueva supervisión financiera común
- Van Rompuy dice que es el primer gran acuerdo tras el Tratado de Lisboa
- Entrará en vigor en 2011, más de dos años después de la crisis financiera
- Prevé crear tres autoridades para supervisar bancos, aseguradoras y mercados
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El Parlamento Europeo (PE) ha aprobado este miércoles un nuevo sistema de supervisión financiera común, con el que la Unión Europea (UE) pretende detectar a tiempo la eclosión de grandes riesgos para el sistema financiero y evitar prácticas abusivas del sector que desemboquen en una nueva crisis.
La Eurocámara ha respaldado por una amplia mayoría la reforma, que supone la creación de tres nuevas autoridades europeas de vigilancia de los bancos, las aseguradoras y los mercados; y que ha sido posible después de que el PE y los Veintisiete llegaran a un acuerdo al respecto tras el receso vacacional.
El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha defendido la nueva arquitectura de supervisión, que forma parte de las medidas adoptadas hasta ahora para hacer frente a futuras crisis y que, a su juicio, constituyen "el gran logro" de la UE desde que entró en vigor el Tratado de Lisboa, hace ocho meses.
"Nuestros esfuerzos están dando ya frutos", ha apuntado Van Rompuy.
Acuerdo a tres bandas
El pasado 2 de septiembre, tras superar escollos que parecían insalvables, el PE, representantes de la presidencia belga de la UE y la Comisión Europea (CE) llegaron al acuerdo que ahora ha confirmado la cámara y con el que los Veintisiete avanzan en la consecución de los compromisos adquiridos en el G20 durante la crisis.
En este sentido, el comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, ha asegurado que la nueva regulación equipara a Europa con Estados Unidos y ha explicado que la supervisión es sólo una de las iniciativas que prepara para evitar futuras crisis y lograr que Europa sea el modelo a imitar a este respecto.
Según lo aprobado, la supervisión continuará siendo una competencia eminentemente nacional y los gobiernos tendrán la última palabra a la hora de emplear su dinero en salvar a un banco de la quiebra, pero se crea un sistema de vigilancia común para situaciones de emergencia, desacuerdos entre países o incumplimiento de la legalidad europea.
En vigor en 2011
En este sentido, los eurodiputados han logrado que las tres entidades supervisoras para la banca, los seguros y la bolsa puedan prohibir prácticas de riesgo y tomar decisiones legalmente vinculantes para las entidades en caso de que la autoridad nacional esté actuando en contradicción con las leyes comunes.
Otro de los puntos que levantaba suspicacias durante la negociación con la Eurocámara era la dirección de la Junta o Consejo Europeo de Riesgo Sistémico, que será la encargada de vigilar los riesgos que amenacen a todo el sistema (y no por sectores).
Finalmente, dada la prisa por poner el sistema en funcionamiento, ésta será ocupada por la dirección del Banco Central Europeo durante un periodo de cinco años, después del cual se valorará la conveniencia de pasar a un sistema de elección más democrático.
Tras la ratificación, está previsto que la nueva arquitectura financiera común entre en vigor a principios de 2011 como estaba previsto, más de dos años después del inicio de la crisis.