Más financiación global, ¿para qué exactamente?
- El segundo día de la Cumbre se centra en la 'financiación innovadora'
- Zapatero se reafirma en la necesidad de financiación global para retos globales
- Este miércoles se espera que algún compromiso pueda llegar a concretarse
Ver también: Especial Objetivos del Milenio
Se acaba de traspasar el ecuador de la Cumbre y, lejos de que se aterricen compromisos concretos, los debates en las sesiones -tanto oficiales como paralelas- se centran, sobre todo, en buscar mecanismos de financiación adicionales a los ya existentes, aunque sin especificar muy bien para financiar qué concretamente.
Este martes una de las sesiones más abarrotadas ha sido la de Financiación innovadora para el desarrollo en la que ha participado el Ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos.
Allí se han escuchado frases del tipo "si hemos globalizado la economía podemos globalizar la solidaridad". No se ha cerrado agenda pero se han abierto caminos. O eso esperamos.
Zapatero piensa haber hecho los deberes
En esa línea ha hablado también Zapatero en la Universidad de Columbia. Ha dicho que hay que buscar financiación global para los retos globales, lo cual está muy bien, sobre todo si eso se tradujera en planes calendarizados y vinculantes para los estados.
Sigue Zapatero defendiendo la urgencia de crear una tasa a las transacciones internacionales y también lo ha hecho el presidente francés, Nicolás Sarkozy, quien se ha comprometido igualmente a llevar el tema a la agenda de la Unión Europea y al G-20.
Parece que la delegación española en Nueva York ha echado de menos algunas cosas en la Declaración Final del Plenario como un mayor impulso a las políticas de género pero entienden que, en general, viene a recoger lo esperado.
“El Gobierno español cree que con el compromiso del 0,7% ha hecho los deberes. Nada más lejos“
El Gobierno español, con su impulso al impuesto a las transacciones y la reafirmación de su compromiso con el 0,7 para Ayuda Oficial al Desarrollo, parece sentir que ya ha hecho los deberes.
Nada más lejos de la realidad porque a ver cómo hace las cuentas para alcanzar en cinco años el 0,7% del PIB español a ayuda, si este año, con la excusa de la crisis, ya ha destinado menos que el anterior y cada vez le queda menos tiempo.
Aun así, el desacierto de este martes lo ha protagonizado la canciller alemana Angela Merkel al cargar la responsabilidad de la eficacia de la ayuda en hombros de los países receptores. Unas declaraciones desafortunadas en este foro donde se intentan buscar acercamientos y corresponsabilidades más que culpas.
Día final a la espera de compromisos concretos
En lo relativo a la materia pura y dura de los ODM (léase hambre, educación, género, medioambiente, salud, etc) pocos avances. Este martes era el turno de hablar sobre todo de salud y medio ambiente.
En el primer tema se ha abogado por, en lugar de continuar trabajando en grandes fondos y estructuras de ayuda sanitaria verticales, avanzar en iniciativas más horizontales de las que puedan apropiarse mejor los países socios.
Y en lo referente al segundo tema, las organizaciones ambientalistas celebran el avance en el discurso que vincula los problemas medioambientales con la pobreza pero, como no podía ser de otra manera, echan de menos compromisos concretos para, por ejemplo, la materialización de programas precisos destinados a la adaptación al cambio climático de los países más vulnerables.
“La esperanza es que estas propuestas se trasladen a ámbitos más ejecutivos“
Este miércoles es día de hacer balance. La esperanza a la que nos agarramos las organizaciones de sociedad civil es que algunas propuestas que se están poniendo sobre la mesa en los espacios de debate se trasladen a otros foros más ejecutivos donde sí puedan convertirse en hojas de ruta. Nuestro trabajo irá en este sentido y habrá que apelar a la ciudadanía para que nos acompañe en esta tarea.
Al fin y al cabo la pobreza es un problema global que nos afecta o afectará a todos y es nuestra responsabilidad combatirla de manera conjunta.