El presidente de CEPYME aboga por la reforma sanitaria e introducir el copago farmacéutico
- Cree que hay que pagar las prestaciones sanitarias para reducir el déficit
- Terciado apuesta por aumentar el periodo de cálculo de las pensiones
El presidente de CEPYME, Jesús Terciado, ha defendido la reforma de la Sanidad y la introducción del copago farmacéutico para reducir el déficit. Subraya que es "un debate necesario que nadie se ha atrevido a sacar".
Entrevistado en Radio Nacional, Terciado ha explicado que el capítulo de gasto sanitario ha crecido exponencialmente en el Estado y en las Comunidades Autónomas porque las prestaciones son "absolutamente gratuitas" y cuando se percibe que algo es gratuito "se utiliza más de lo debido".
El vicepresidente de la patronal CEOE aboga por el copago farmacéutico "a partir de un determinado nivel de renta" y se muestra dispuesto a pagar por los medicamentos para que otros colectivos que no puedan hacer frente al gasto farmacéutico puedan seguir obteniéndolos de manera gratuita.
Terciado ha insistido en la necesidad de abordar la reforma del sistema sanitario y argumenta que un pago simbólico por las consultas médicas "permitiría reducir el déficit".
Reforma de las pensiones
Acerca de la reforma de las pensiones, alerta de la simplificación excesiva que hace que las posturas se radicalicen y destaca que hay que explicarla mejor para que "el sistema de pensiones sea sostenible en el futuro".
Entre los factores que incrementan la prima de riesgo de la deuda española ha citado la reforma de las pensiones, la laboral y la de la Sanidad para la que es necesario "un debate en profundidad".
Apunta que habría que acercar la edad real de jubilación a los 65 años, retrasando la edad legal y aumentar el periodo de cálculo para las pensiones.
Huelga general
El presidente de la patronal de los pequeños empresarios duda de que se llegue a un acuerdo sobre los servicios mínimos para la huelga general del 29 de septiembre porque "no ha habido ninguna huelga en la que se haya logrado" y pide que sean suficientes para que "la gente pueda llegar a su puesto de trabajo".
Los empresarios calculan que si la incidencia de la huelga del 29-S llega al 25% puede suponer un retroceso del 0,1% en el PIB, lo que sería muy grave porque la economía está prácticamente estancada.
Terciado ha subrayado que, desde CEPYME, van a intentar "que la huelga no triunfe", van a apostar porque las empresas abran y recuerda que van a estar vigilantes para que la actividad de los piquetes "no vaya más allá de esa labor informativa".