Rusia prohíbe vender a Irán misiles, cazas, buques, tanques y otras armas
- Lo ha anunciado el Kremlin a través de un comunicado
- Rusia no recibirá los misiles S-300 pactados
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, ha prohibido este miércoles por decreto el suministro a Irán de armamento pesado en cumplimiento de la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU.
"El decreto, en particular, prohíbe (...) la entrega a Irán de cualquier clase de tanques, carros blindados, piezas de artillería de grueso calibre, aviones y helicópteros de combate, buques de guerra, misiles o baterías de misiles", ha informado el Kremlin en un comunicado.
El documento subraya que la prohibición también afecta a los sistemas antiaéreos con misiles S-300, que Irán esperaba recibir en virtud de un contrato suscrito por ambas partes en 2007.
El alcance de la prohibición
Medvédev precisa en su decreto que el armamento pesado con destino a Teherán no puede ser transportado a través del territorio ruso, exportado o entregado a Irán fuera de Rusia con empleo de buques o aviones de transporte con bandera nacional.
Además, el líder ruso prohibió la entrada en el país o el tránsito a través de territorio ruso de varios funcionarios y científicos iraníes relacionados con el polémico programa nuclear de Teherán.
La medida relacionada con los misilies ya había sido anticipada por Nikolái Makárov, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia. "Se ha tomado la decisión de no suministrar a Irán S-300, ya que, sin lugar a dudas, éstos están afectados por las sanciones" internacionales, ha señalado Makárov, citado por las agencias rusas.
Makárov ha explicado que los dirigentes rusos tomaron la decisión de "suspender el suministro", al que se oponían Israel y Estados Unidos.
Rusia e Irán firmaron en 2007 un contrato de suministro de cinco sistemas de defensa antiaérea S-300 por 800 millones de dólares, pero el Kremlin congeló la operación por motivos políticos en medio de la nueva etapa de relaciones con EE.UU..
No obstante, en respuesta a una pregunta sobre una posible ruptura del contrato, Makárov ha matizado: "Veremos. Esto depende del comportamiento de Irán".
Recientemente, el ministro iraní de Defensa, Ahmad Vahidi, llamó a Rusia a cumplir con sus compromisos y entregar a Irán esos misiles.
Misiles más potentes
"La venta de equipos S-300 es un acuerdo defensivo que no tiene nada que ver con las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y los rusos deben cumplir con sus compromisos a este respecto", dijo.
Las autoridades iraníes mantienen que los S-300 no contradicen ningún acuerdo internacional sobre venta o proliferación de armas y advierten de que la negativa rusa a suministrar los misiles perjudicará las relaciones bilaterales.
Los móviles S-300 son considerados mucho más potentes que los también sistemas antiaéreos Tor M-1 que Irán compró a Rusia por casi mil millones de dólares en 2005, contrato que Israel describió como una "puñalada en la espalda".
Irán desea proteger con los sistemas antiaéreos rusos sus instalaciones estratégicas -administrativas, industriales y militares- en caso de ataque por parte de EE.UU. o Israel
El pasado mes de junio el primer ministro ruso, Vladimir Putin había indicado que Moscú había decidido "congelar" el suministro de estos misiles a Irán, poco después de la adopción de la cuarta ronda de sanciones a la ONU contra el país de los ayatolás por su programa nuclear.
Aunque en un principio el Kremlin aseguró que mantendría el acuerdo con Irán al considerar que la venta no entraba en la nueva ronda de sanciones, finalmente Putin cedió y paralizó el suministro, al considerar que no era compatible con el estado actual de relaciones con Irán.