Obama asegura que la economía ha logrado apartarse 'del borde del precipicio'
- Ha intervenido en la 65 Asamblea de Naciones Unidas
- Asegura que se ha reformado el sistema financiero mundial
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha asegurado este jueves que la economía mundial se ha apartado "del borde del precipicio".
En un discurso ante la 65 Asamblea de Naciones Unidas para exponer sus prioridades en política exterior, el presidente estadounidense ha declarado que no se puede descansar hasta que "las semillas del progreso crezcan y den una prosperidad más amplia, para los estadounidenses y todo el mundo".
Obama ha recorado que al llegar al poder, en su primera participación ante la Asamblea General, la economía mundial sufrió "un duro golpe durante la crisis financiera, que derrumbó los mercados y acabó con los sueños de millones de personas en todo el mundo".
Los esfuerzos de EE.UU.
El presidente, que ha dedicado la primera parte de su discurso a enumerar los logros de su Gobierno tanto en política exterior como interna, ha subrayado que EEUU "se ha unido a los países del mundo para alentar el crecimiento y una mayor demanda que permita recuperar la creación de empleo".
"Hemos reformado nuestro sistema financiero mundial, empezando por Wall Street, para que una crisis como ésta no se vuelva a repetir", ha declarado.
Gracias a estos esfuerzos, "la economía mundial se ha apartado del borde del precipicio" de la depresión y ha vuelto a crecer, ha agregado para puntualizar que, además, "Nos hemos resistido al proteccionismo, y exploramos vías para expandir el comercio y los intercambios entre los países".
El presidente estadounidense ha hecho de la economía su principal preocupación interna cuando se aproximan unas elecciones legislativas, el 2 de noviembre, en las que el partido que encabeza, el Demócrata, se arriesga a perder su mayoría en las dos cámaras del Congreso.
En las últimas semanas, prácticamente todas las comparecencias públicas del presidente han contado con alguna alusión a la situación económica, en momentos en los que el incipiente crecimiento económico de su país parece haberse estancado y el paro, en el 9,5 por ciento, continúa siendo elevado.