Nápoles, otra vez un estuario de basura
- Más de 600 toneladas de desperdicios colman los espacios públicos
- Los camiones de basura tienen que ser escoltados por la policía
La imagen es recurrente. El olor corrompe la pituitaria. El fuego ha vuelto por la noche. Nápoles se vuelve a sumergir en un estuario de basura. Ni los cinco vertederos, ni la incineradora sirven para dejar las calles limpias cuando no hay voluntad.
Más de 600 toneladas de desperdicios se descomponen en los espacios públicos a la espera de ser retiradas.
Como en ocasiones anteriores, vuelve la pesadilla nocturna para los bomberos empleados en apagar las llamas provocadas por los vecinos cuando cae el sol.
La policía investiga sobre las causas de esta nueva crisis de las basuras napolitana. Primero fue la huelga de empleados de recogida. Después la baja por enfermedad de muchos trabajadores.
En septiembre 400 empleados pueden ir a la calle
En noviembre expira la concesión a la empresa privada que gestiona la recogida de las basura y cuatrocientos empleados pueden ir a la calle.
Las imágenes de 2008 vuelven a repetirse. Entonces fueron decenas de miles de toneladas de inmundicia depositada en las calles. Hoy estamos al principio de la crisis y aún no se llega a las mil toneladas.
Los camiones que salen a recoger las basuras tienen que ser escoltados por la policía. La pasada noche se produjo algún enfrentamiento. Muchos camiones han sido boicoteados. La salud de los vecinos está en juego. Una vez más, Nápoles apesta.