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La subida de IRPF a las rentas altas aumentará muy poco la recaudación, según los inspectores

  • Afectará a 100.000 declarantes, menos de los 170.000 previstos al principio
  • Los técnicos de Hacienda la califican de "meramente simbólico"
  • El jefe de los inspectores de Hacienda lamenta la poca tributación de las Sicav

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La subida de IRPF a las rentas altas aumentará la recaudación en 200 millones

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) consideran la subida de los impuestos a las rentas más altas supondrá un aumento de la recaudación "meramente simbólico", sobre todo -han señalado- si se compara con los "ingresos extra" de 12.000 millones de euros que el Gobierno obtendrá anualmente por la supresión de la deducción de los 400 euros, la subida del tipo aplicado al ahorro desde enero de 2010 y la última subida del IVA del pasado mes de julio.

Según el Gobierno, la subida del IRPF afectará a unos 100.000 contribuyentes y supondrá recaudar entre 170 y 200 millones de euros más "como mínimo".

Además, en el IRPF hay otros cambios, como el de la tributación de las retribuciones plurianuales -como, por ejemplo, premios por productividad-, de forma que se establece 300.000 euros como límite máximo para poder beneficiarse de la reducción del 40% en la tributación. Esas modificaciones, unidas al alza de impuestos a las rentas altas, incrementará la recaudación de Hacienda en 300 millones de euros.

Los técnicos piden luchar contra el fraude fiscal

A esos 300 millones hay que sumar los 200 millones de ahorro para las arcas del Estado que supondrá eliminar la deducción por compra de vivienda para los contribuyentes que ganen más de 24.170,20 euros. Así, en total, todas las modificaciones fiscales permitirán ingresar al Estado unos 500 millones de euros, según las cifras ofrecidas por la vicepresidenta económica del Gobierno en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Gestha aporta otros cálculos, ya que asegura que las medidas fiscales aprobadas este viernes dentro del anteproyecto de Ley de Presupuestos de 2011 implicarán un sobrecoste medio de 2.603 euros a cada español, mientras que ingresarán a las arcas públicas unos 628 millones de euros.

Los Técnicos de Hacienda matizan que defienden elevar la presión fiscal sobre las rentas más altas, pero "siempre y cuando" vaya acompañada de una lucha "directa y decidida" contra las grandes bolsas de fraude.

En este sentido, recordaron que la economía sumergida en España representa el 23,3% del PIB, es decir, 245.000 millones que escapan al control del Fisco. "No parece justo que se recorte el poder adquisitivo de pensionistas, empleados públicos y dependientes en 9.000 millones, y que además se les aumenten los impuestos en otros 12.000 millones, sin que se exija más a quien más gana", ha lamentado el secretario general de Gestha, José María Mollinedo.

Asimismo, sugiere aplicar medidas como la realización de estimaciones oficiales de economía sumergida y la fijación de objetivos para reducir esta bolsa de 'dinero negro', pues estima que el Estado podría ingresar 17.000 millones más de lo que espera recaudar con sus medidas, sin necesidad de subir impuestos o con el ajuste adicional.

Los inspectores también la critican

Por su parte, el secretario general de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda, Francisco de la Torre, ha asegurado que la subida del IRPF para rentas superiores a los 120.000 euros representará "un incremento muy poco significativo" en la recaudación del Estado.

Además, ha advertido, "afectará a menos gente todavía de la que se ha hablado", ya que -según sus cálculos- repercutirá en unos 100.000 declarantes en lugar de los 170.000 de los que se habló en un principio.

En declaraciones a Onda Cero, De la Torre ha explicado que una persona que gana 120.000 euros anuales -y 20.000 de ellos provienen de intereses- no se verá afectada por el incremento del que hasta ahora era el tramo más alto del IRPF (43%), ya que su base general es de 100.000 euros, porque los otros 20.000 euros proceden del ahorro y, por tanto, tributan al 21%.

Según el máximo representante de los inspectores de Hacienda, a las personas que declaran estos importes les ha afectado más la subida de la tributación del ahorro el año pasado, que pasó del 18% al 21%.

Por otro lado, De la Torre ha señalado que el IRPF "es casi el único tributo que aporta progresividad al sistema".

"Hace unos años, gente como el ministro de Industria, Miguel Sebastián, abogaba por un tipo único del IRPF. Ahora parece que estamos en una situación contraria. Se van a crear nuevos tipos para un número muy escaso de declarantes, con una declaración prevista, en principio poco significativa", ha añadido.

Escasa tributación de las Sicav

En opinión de Francisco de la Torre, "si uno no quiere tocar a la clase media, es prácticamente imposible recaudar una cantidad significativa que ayude en estas magnitudes".

Por contra, De la Torre ha cuestionado la actual tributación de las Sicav o Sociedades de Inversión de Capital Variable. Estas sociedades se instituyeron como un instrumento de inversión colectiva. Se trata de un tipo de Sociedad Anónima cuyo objeto social es invertir en activos financieros, por lo que se permite a sus accionistas diferir el pago de impuestos hasta que se materialicen sus plusvalías y se proceda al reparto de dividendos.

Sin embargo, el máximo responsable de los inspectores ha subrayado que esas sociedades tributan al 1% y "es bastante habitual encontrarse con casos en los que estas sociedades no han repartido nunca dividendos" entre los participantes, porque así pueden tributar al 21%. "Éste es un problema de falta de tributación, pero lo más grave es que se está utilizando una institución que debería ser colectiva para la gestión de un patrimonio puramente personal", ha advertido.

A juicio de De la Torre, el grueso de la factura fiscal la va a pagar la clase media. "Eso es evidente. Casi no existe otra solución. Además, no tenemos capacidad para deslocalizarnos e irnos a un paraíso fiscal", ha sentenciado.