Blanco cree que la huelga no hará que el Gobierno dé marcha atrás

• Afirma que las reformas son necesarias hoy para garantizar el Estado de bienestar 
• Blanco asume que las medidas implican una pérdida de confianza en Zapatero

El ministro de Fomento, José Blanco, se muestra convencido de que la huelga general convocada por los sindicatos para el próximo 29 de septiembre no hará al Gobierno dar marcha atrás a sus reformas, entre ellas la del mercado de trabajo.

En una entrevista publicada este domingo por el diario "El Mundo", Blanco señaló que las medidas adoptadas por el Ejecutivo "nos van a devolver a la senda de la confianza", y, respecto a la reforma laboral, apuntó que el Gobierno "está cargado de razones" para llevarla a cabo, ya que el mercado de trabajo necesita "una mayor flexibilidad".

En este sentido, indicó que la huelga general "no está justificada", porque la reforma laboral va a contribuir a "generar las condiciones " para crear más empleo, al tiempo que insistió en que España no puede seguir teniendo en el paro "ni un minuto más a jóvenes de la generación mejor formada de nuestra historia".

El ministro de Fomento también cree que el país está "en una situación difícil que exige medidas no menos difíciles", y que por ese motivo el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha adoptado reformas "necesarias", aunque eso le suponga "perder una cierta confianza por parte de los ciudadanos".

Añadió que "en un momento coyuntural de dificultad" el Gobierno ha "aplazado decisiones que permiten a futuro consolidar el estado de Bienestar" y que para consolidar las pensiones del futuro "hay que hacer ahora los cambios necesarios".

Por lo que respecta a la subida de los impuestos, señaló que "no es de izquierdas o de derechas" aumentar o disminuir la carga impositiva,  sino "la redistribución", por lo que, a su juicio "es de justicia que, habiendo bajado, por ejemplo, el sueldo de los funcionarios, se suban los impuestos a las rentas más altas".

Según Blanco, la modificación de la fiscalidad de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV) hará que las grandes fortunas tengan que pagar más por utilizar este tipo de sociedades.