La Sicilia georgiana
- Informe Semanal viaja hasta Kutaísi, ciudad de origen de la mafia georgiana
- Kalashov, uno de sus capos, espera su extradición en una cárcel española
- El equipo de TVE vive de cerca cómo se combate la mafia en su propio terreno
El título por sí intimida un poco. La llegada a Tbilisi es a las tres de la madrugada, calles vacías y más luz de la que podíamos imaginar. La gran place nos recibe y San Jorge erguido, nos bendice con una mano, la otra sujeta la espada algo más beligerante. Es la ciudad conocida como la segunda Jerusalén, templos de todas las confesiones religiosas y cuna de conflictos identitarios históricos.
Nos ha traído hasta aquí conocer lo que tradicionalmente se conoce como la mafia georgiana. Su nombre real en georgiano es Kanonieri Kurdi. Se autodenominan una casta de ladrones en la ley y durante años tanto en Rusia como en Georgia han tenido influencia en los mayores estamentos políticos del país. Su presencia en la costa española en los últimos años para blanquear dinero convirtió nuestro país en refugio de los capos más importantes de la pirámide mafiosa.
Uno de ellos Zakhar Kalashov espera en una cárcel española su extradición a Georgia para cumplir una condena de dieciocho años. Nosotros visitamos su mansión en la afueras de Tbilisi. Cinco plantas, piscina, dependencias para su escolta, helipuerto en el tejado, cristales blindados en toda la casa, toda una fortaleza incautada por las autoridades locales que la han convertido en dependencia del ministerio de energía.
Nuestro periplo por conocer como se combate a la mafia en su terreno nos lleva a la academia de policía. El gobierno les ha subido el sueldo. Hasta hace pocos años era de dominio publico que se podía comprar a cualquier agente. Realmente nos dicen que todo el mundo era sobornable en este país.
El Corleone georgiano
Hay en Georgia una ciudad donde nace la mafia, es Kutaísi, viene a ser como Corleone en Sicilia. La urbe es considerada como centro intelectual nacional dentro del país. Eso llevó a la mafia rusa a desarrollar un trabajo especial para inutilizar esas inquietudes culturales.Eran los tiempos de la antigua URSS y no querían jóvenes pensantes mejor jóvenes integrados en clanes controlados. Todo nos lo explica el rector de la universidad.
El punto más caliente y emblemático del mundo de los Kanonieri Kurdi es la cárcel de Tbilisi. Los ladrones en la ley purgan sus penas entre velas y postales de la iglesia ortodoxa. La visita es corta guiada por el director y un sequito muy numeroso. Son segundos en cada celda ocupada, lo suficiente para que Carlos plasme lo que se vive dentro. El resto da para imaginarse.
La salida del país es como la llegada, de noche, protegidos por el gran Lasha del gobierno georgiano, agasajados y con una idea bastante clara de lo que han sido ladrones en la ley y de lo que pretenden en España.