El Parlamento Europeo estudia alargar hasta 2018 las ayudas públicas al carbón
- El final de estas ayudas estaba previsto para el 1 de julio de 2014
- Esa medida afecta a unos 100.000 trabajadores en la UE
- "Nos ayudaría a reducir las tensiones", asegura un parlamentario
El Parlamento Europeo (PE) ha anunciado que estudiará alargar de 2014 a 2018 las ayudas públicas al carbón, después de que la Comisión Europea (CE) decidiera en julio pasado proponer una prórroga sólo hasta la primera fecha.
El ponente del informe del PE sobre esta cuestión, el socialdemócrata alemán Bernhard Rapkay, ha asegurado que propondrá pasar el final de estas ayudas del 1 de julio de 2014 propuesto por la CE al 1 de enero de 2018.
Rapkay recordó, durante un debate en la Comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara, que el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, propuso inicialmente a la CE la fecha de 2018, aunque Bruselas finalmente optó por acortarla en tres años y medio.
"Comparto con él (Almunia) esa fecha. Se necesita un período no excesivo, sino adecuado, para proceder a una reducción progresiva de estas ayudas estatales para la minería del carbón", ha añadido el eurodiputado.
Para reducir tensiones sociales
La extensión del final de esos subsidios "nos ayudaría a reducir las tensiones sociales, el impacto social que acarrearía", ha recalcado Rapkay.
El final de esas ayudas afectará a unos 100.000 trabajadores en la Unión Europea (UE), sobre todo en España, Alemania, Rumanía.
Rapkay ha advertido de que si se produce un "abandono rápido de las ayudas en 2014, vamos a grandes tensiones sociales, despidos masivos".
Además ha explicado que la Comisión utilizó un "estupendo" estudio de evaluación del impacto de la medida, pero cuando el colegio de comisarios tomó su decisión "hizo todo lo contrario".
La votación, a finales de 2010
Rapkay ha avanzado que el pleno de la Eurocámara podría votar su propuesta en su reunión de la cuarta semana de noviembre en Estrasburgo (Francia).
El también alemán Werner Langen (PPE), destacó que si las minas europeas cierran no significará un mix energético más limpio, ya que "lo vamos a sustituir por otro carbón", con un "efecto cero" sobre las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Por ello, dijo que "lo más razonable" es que la CE olvide la propuesta de 2014 y vuelva a la propuesta inicial de Almunia de 2018, ya que "él es el comisario de la Competencia".