Miliband entierra el Nuevo Laborismo e inaugura "la generación del optimismo"
- El nuevo líder laborista reniega de parte del legado de Blair y Brown
- Hace guiños al centro para desembarazarse de la apelación de "Ed el Rojo"
- Dice que es de una generación distinta a Cameron por su optimismo
Los laboristas son ahora "una nueva generación optimista" frente a los ajustes y las palabras sombrías de la coalición de Gobierno en Reino Unido, según ha proclamado su nuevo líder, Ed Miliband, que ha certificado el fin del Nuevo Laborismo de Tony Blair y Gordon Brown, los dos primeros ministros laboristas que han gobernado Reino Unido en los últimos trece años.
"Proclamamos el mensaje de que una nueva generación está al cargo del Laborismo", ha declarado Miliband ante los militantes de su partido en el congreso que están celebrando en Manchester y que le ha coronado como líder tras una ajustada votación en la que ha salido victorioso frente a su hermano David.
Precisamente ha comenzado rindiendo homenaje a su hermano que ha calificado de "extraordinario" -el día anterior David hizo lo propio al llamarle "especial"-, que es la principal duda sobre el 'equipo en la sombra' que se dará a conocer el miércoles como cierre del congreso.
"Verdades dolorosas"
Miliband ha llegado al congreso laboristas acompañado de su mujer Justine, en estado de gestación, y ha detallado durante una hora un programa en el que ha querido dejar claro que su partido tiene que hacer frente a "verdades dolorosas", como que la guerra de Irak fue "un error".
Más aún, ha desatado aplausos al subrayar que el Laborismo ha parecido "despreocupado" por las libertades civiles, en referencia a los sucesivos recortes de libertades en las leyes antiterroristas aprobadas por los gobiernos de Blair y Brown y ha destacado que la política exterior británica debería estar basada "en valores, no solo en alianzas", en una referencia velada a la relación con Estados Unidos.
En este sentido, Miliband ha pedido ir más allá del Nuevo Laborismo refundado por Gordon Brown y Tony Blair a principios de los años 90, haciendo hincapié en que el laborismo se había basado demasiado a menudo se basó "en formas obsoletas de pensar y en ocasiones se ha convertido en parte del 'establishment'".
En este punto ha dejado claro que la participación británica en la guerra en Irak, acordada por Tony Blair y particularmente impopular, fue "un error".
Guiños centristas
El ex ministro de Energía y "delfín" de Gordon Brown ha anunciado su intención de luchar para llevar su partido al poder desestimando el apodo de "Ed, el Rojo", que le han puesto por ser considerado como portavoz del ala izquierda del partido debido a su apoyo de los sindicatos y a su lucha con el centrista de su hermano.
En un guiño centrista ha advertido a los sindicatos que han contribuido a su victoria contra las huelgas "irresponsables" y ha señalado que creía "firmemente" a la necesidad de reducir el déficit público.
Sin embargo, también ha mandado mensaje al ala izquierda al prometer un "salario digno" más alto que el salario mínimo legal.
Miliband también ha aprovechado para distanciarse de David Cameron y Nick Clegg, los líderes del gobierno de coalición británico que apenas le llevan tres años pero que ha situado en otra generación.
"Me entusiasma la oportunidad de enfrentarme David Cameron. Podemos ser de una edad similar, pero por mis valores y mis ideales, soy de otra generación", ha señalado para desvelar cuál será su nueva etiqueta: "Hay una gran diferencia entre nosotros y David Cameron: el optimismo"
Por lo pronto Miliband cuenta ya con un ligero impulso electoral, ya que un sondeo, elaborado por la empresa demoscópica YouGov tras su designación y publicado por el diario The Sun, sitúa a los laboristas con un 40% en la intención de voto, frente al 39% de los conservadores y el 12% de los liberaldemócratas, las fuerzas que forman la coalición de Gobierno.