Andenes de "domingo" y metros con asientos libres para regresar a casa tras la huelga general
Ni metros ni trenes abarrotados, ni largas colas para coger el autobús. La vuelta a casa tras la jornada de huelga general, que ha paralizado la industria pero no el comercio ni el tranporte, se ha desarrollado con tranquilidad en Madrid.
Demasiada calma a juicio de los taxistas de la estación de trenes de Chamartín que matan el tiempo (algunos más de dos horas y media) jugando a las cartas sobre el maletero de uno de los coches con luz verde, esperando a que aparezca un cliente despistado.
En el intercambiador de transporte de Avenida de América, de donde salen los autobuses hacia los municipios del Corredor de Henares, en el este de la Comunidad madrileña, un chófer de la EMT se confiesa "anonadado" y asegura que "está como un domingo".
Es la misma sensación que tienen muchos de los usuarios que hacen cola para regresar a casa tras trabajar el día de la huelga general. "He ido al trabajo como si fuera un domingo", afirma a rtve.es Laura, una joven de Alcalá de Henares que trabaja en una consultoría donde nadie ha parado.
A su lado, Carmen, que va a coger el mismo autobús, confiesa que ha tardado menos que ningún día en ir a trabajar: "Por mí que haya huelga general todos los días". Francisca, que va hasta San Fernando de Henares, coincide: "Está como un fin de semana, aquí no hay nadie".
Muchos de los que esperan vienen de coger el metro y allí tampoco han tenido ningún problema porque también había mucha menos gente que habitualmente. La taquillera de la estación de metro de O'Donell, en Madrid, asegura a rtve.es que hay menos movimiento que otros días: "Muy poca gente, los metros van vacíos, no hay ni una cuarta parte de la gente de un miércoles normal".
“Hay muy poca gente, los metros van vacíos, hay una cuarta parte de las personas habituales“
Así que a pesar de que circulaban menos trenes, no se han visto a la hora de regresar a casa ni andenes llenos ni vagones abarrotados. De hecho, se podían encontrar asientos libres.
Una joven georgiana regresa a casa tras su jornada como empleada de hogar. Asegura que no hace huelga porque a ella no le toca, le "da igual" porque es de otro país.
Otro joven habla por teléfono de lo poco que se ha notado esta vez la huelga general. "No hay ni una pegatina dentro de los vagones del metro como otras veces, es raro", dice a su interlocutor que está al otro lado del móvil.
Trenes vacíos que tardan demasiado en venir
Los que más se resisten son los trenes de cercanías. El Ministerio de Fomento y los sindicatos pactaron que sólo circulara el 20% de los trenes fuera de hora punta y eso se nota.
“Tener la cafetería abierta cuesta más que cerrarla, las ventas han bajado un 80%“
No hay apenas gente en los andenes de la estación de Chamartín, que este miércoles está vacía y donde reina un inusual silencio. Paula asegura que hay muchas menos personas que otros días, pero se queja de que los trenes tardan en venir. Por la mañana ha esperado una hora y cree que ahora tendrá que esperar otra para regresar a casa.
El camarero de una de las cafeterías de la estación estima que las ventas han bajado un 80%. "Esto está para cerrar, tener esto abierto cuesta más que cerrarlo. El empresario había adelantado más cerrando y dando libre a los trabajadores".
Una huelga "soñada" por las petroleras
¿Pero si los autobuses, el metro y los trenes van vacíos, dónde está la gente que sí ha ido a trabajar? Juan, que va todos los días desde Collado Villalba hasta Madrid a trabajar, no lo duda: en el coche.
Asegura que este miércoles "había más tráfico de lo normal": "Ha sido la huelga que siempre quisieron las petroleras, todo el mundo ha cogido el coche".
Las cifras avalan esta impresión. Según los datos del Centro de Tráfico del Ayuntamiento de Madrid, la circulación por la mañana se ha incrementado un 9,5% respecto a un día normal en el centro de la capital y un 5,6% en la M-30, informa Europa Press.
“La circulación en el centro de Madrid ha aumentado un 9,5% respecto a otro día normal“
La gente ha cogido más el coche y más pronto que otros días para evitar llegar tarde al trabajo. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), la hora punta en Madrid se ha adelantado y las retenciones habituales se han registrado antes de las 7:00 horas de tal forma que las 9:00 hora la circulación ya era fluida.
"A las 6.30 horas de la mañana la M-30 iba hasta arriba", explica a rtve.es uno de los taxistas que esperan clientes en la estación de Chamartín. "Esta huelga es una vergüenza, se están riendo de todos los españoles", añade.
Otro de sus compañeros se une a las reivindicaciones: "Los autónomos somos los desheradados de este país", afirma indignado.
Una huelga "paripé que no vale para nada"
Ni los taxistas, que pensaban que este miércoles iban a hacer más negocio, ni los comerciantes que tienen sus tiendas en los lugares de paso. Muchos no están de acuerdo con la huelga.
La dueña del estanco del intercambiador de Avenida de América, en Madrid, cree que esta huelga ha sido "un paripé, un teatro que no es lógico ni vale para nada".
Cree que las huelgas "son de la Prehistoria". En su opinión, "para sacar el país adelante hay que echarle dos narices y trabajar todo el mundo, aquí hay que hincar los codos", subraya.
Por los pasillos del metro se ven sindicalistas que van a la manifestación en el centro de Madrid y que califican el resultado del paro general de "fenomenal, ¡hemos podido!", gritan mientras se alejan por el pasillo porque tienen prisa para llegar a la protesta.
Más tarde otro grupo de manifestantes, pertrechados con camisetas del "yo voy" a la huelga, se afanan por sacar billete para entrar al metro. Llegan tarde a la manifestación. "Es que no venían trenes", afirma uno de ellos.