Berlusconi evita las elecciones anticipadas gracias al apoyo de los seguidores de Fini

• Supera la cuestión de confianza con el respaldo de los disidentes
• El primer ministro les ha tendido la mano en el discurso de la mañana
• La incógnita es si realmente durará el Gobierno hasta 2013

Berlusconi supera la votación de confianza ante el Parlamento

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha evitado un adelanto electoral al superar la cuestión de confianza a su plan de Gobierno planteada en la Cámara de los Diputados gracias al apoyo de los diputados disidentes seguidores de Gianfranco Fini, su antiguo aliado con el que ha protagonizado una sonora ruptura este verano.

La cuestión de confianza, que ha sido planteada por Berlusconi para saber si son necesarias unas elecciones anticipadas por la crisis abierta en el seno de la mayoría parlamentaria,  fue aprobada con 342 votos a favor, 275 en contra y 3 abstenciones, en una votación retransmitida en directo por televisión.

Poco antes, el jefe de filas de los 34 diputados 'finianos' disidentes de la mayoría de centro derecha, Italo Bocchino, adelantaba que apoyarían a Berlusconi porque era su deber".

"Tenemos la voluntad de que toda la legislatura se finalice", ha declarado Bocchino, en referencia al objetivo mismo de la comparecencia de Berlusconi, presentar su programa de gobierno para la segunda parte de la legislatura, que expira en 2013.

De esta forma Berlusconi ha celebrado su cumpleaños -hoy celebra sus 74 primaveras- con un amplio apoyo de la cámara para seguir adelante con su proyecto.

En el transcurso del debate, el primer ministro ha rechazadi encendidamente la acusación de haber comprado votos para alcanzar los 316 apoyos básicos para no certificar la muerte de la legislatura 

El deber de gobernar

"Tenemos el deber de seguir gobernando.    Estamos frente a un episodio delicado de la historia de Italia. Por eso hay que ser responsables en este momento en que la dialéctica dentro de la mayoría ha superado los límites", aseguraba esta mañana Berlusconi ante el parlamento con tono conciliador.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi,  ha pedido   que se desista   de las tentaciones electorales para no crear inestabilidad en este momento en que aún no se ha salido de la crisis económica.

Durante 50 minutos, el primer ministro ha desmenuzado los pilares de lo que queda de legislatura: el federalismo fiscal para hacer una Italia de las autonomías, la modificación del sistema fiscal, inalterado desde la década de los 70 y la seguridad.

Italia es víctima de su pasado dice Berlusconi que, confiesa que ve y oye, todavía mucho odio.

La reforma de la Justicia es otro de los sustentos de su proyecto.   Con los cambios se buscará una mayor tutela de los ciudadanos y una norma sobre la responsabilidad de los magistrados que se equivoquen.

Veinticinco veces ha tenido que suspender su discurso por los aplausos de los suyos.

Los datos de la lucha contra la mafia han sido los más vitoreados. La risa ha surgido al hablar de la política de inversión en el sur, zona a la que hay que librar del crimen organizado para su desarrollo, ha dicho.   Habrá 21.000 millones de euros para la región.

Con ello se quiere potenciar el proyecto del puente sobre el estrecho y la autopista Salerno Regio Calabria. En Italia es conocida como la autopista fantasma. Años de obras inconclusas propician kilómetros de doble vía seguidos por tramos cortados por obras, túneles que nunca hallan la salida y viaductos que penden de la incertidumbre de su futuro.

La votación será a las 7 de la tarde. Incluso no apoyándole los seguidores de Fini, la política de rasca y suma de los últimos días podría darle la mayoría para continuar.

Pese a ello, esta legislatura es ya endeble y nadie cree que   se pueda completar. El horizonte de elecciones podría plasmarse en la próxima primavera