Desayunos más tranquilos y alguna que otra 'pella'

• La mayoría de los trabajadores destacan la normalidad en la jornada de huelga
• Pequeños deterioros en parquímetros y cajeros automáticos

La mayoría de los niños de infantil y primaria han acudido a los colegios pero algunos de secundaria y bachillerato se han escaqueado de las clases aprovechando la huelga.

Los estudiantes de los barrios madrileños de Chamberí y Argüelles no se han librado de las clases el día de huelga general. En guarderías, escuelas infantiles, colegios públicos y privados, la tónica general ha sido el mismo número de profesores y algún alumno menos.

"La incidencia en la asistencia de alumnos se ha notado más en secundaria y bachillerato, pero eso suena más a pellas que a huelga" ha explicado José San Julián, director del colegio concertado San Rafael- La Salle, quien ha puntualizado que "se han tomado el día libre, pero tendrán que justificarlo".

Tampoco se han registrado problemas en los centros Fernando El Católico y Claudio Moyano. Berta, trabajadora del primero, ha declarado que han ido "todos los profesores y han llegado a su hora". En el mismo sentido se ha manifestado la jefa de estudios del Claudio Moyano: "Sólo ha faltado una profesora y no porque quisiera hacer huelga, sino porque tenía miedo de no poder llegar a trabajar".

Día tranquilo en hospitales y centros de salud

"Nos habían dado cita a las 11:00 horas pero hemos llegado antes de tiempo y a las 10:30 horas ya nos habían atendido", ha señalado Florencio, paciente de la Fundación Jiménez Díaz que se ha mostrado soprendido de la normalidad reinante en el hospital en la jornada de huelga.

Gerencia, trabajadores y pacientes han coincidido que, durante la mañana, la huelga no se ha notado. "Teníamos servicios mínimos como si fuera domingo, y por ejemplo, no teníamos por qué abrir la sala de extracciones, pero como todos hemos venido a trabajar, está en funcionamiento", ha explicado Isabel, enfermera del hospital.

Tampoco ha habido incidencias en los centros de salud de Cea Bermúdez y Andrés Mellado, a los que ha acudido para trabajar casi todo el personal y donde el ritmo de atención a los pacientes ha sido el habitual.

“Los pacientes llaman antes para saber si hay médicos“

"Los pacientes llaman antes de venir para saber si hay médicos y consultas, aunque todo funciona con normalidad", ha dicho Elena, administrativa del ambulatorio de Andrés Mellado.

Más tiempo para desayunar

Profesores, alumnos, comerciantes y trabajadores en general coinciden en que esta mañana no han tenido problemas para llegar a su puesto de trabajo y en que en las primeras horas del día ha predominado la "normalidad".

La mayoría, que había salido antes de casa por si existían problemas, se han encontrado con más tiempo para hacer desayunos más largos y más multitudinarios. "Hoy puedo desayunar con mi hija" ha celebrado la madre de una alumna del colegio Decroli.

También han empezado el día con energía los diez trabajadores de la escuela infantil Fernando El Católico: "No solemos tener tiempo para desayunar y, menos aún, todos juntos" ha declarado una de las educadoras del centro. "Como hemos madrugado más por si costaba llegar al trabajo y todo ha ido bien, hoy podemos desayunar mejor", ha añadido.

Mismas horas de trabajo, menos clientes

Los comerciantes de la zona Moncloa- Argüelles en Madrid han coincidido que durante la mañana "todo ha ido normal", aunque han destacado la pereza de la gente para salir a la calle. "Ha venido menos gente a comprar pero los piquetes no nos han molestado" ha indicado Jon, dependiente de una tienda de decoración.

En esta misma línea, Mª Cruz, dueña de la pastelería 'La Oriental', ha justificado la tranquilidad de la jornada en que "los piquetes quieren conseguir la imagen del día haciendo ruido en zonas mas concurridas como la Gran Vía. Nosotros no les interesamos", apunta.

“Hemos puesto un cartel para evitar que esta noche pusieran silicona en los cierres“

En la agencia de viajes Arcotravel no estaban seguros de que les dejaran trabajar y por eso, este martes decidieron colgar un cartel con el texto "El 29 de septiembre esta oficina permanecerá cerrada". Cristina, empleada de la oficina, ha explicado que así querían evitar "que alguien pusiera silicona en los cierres". "No queríamos llegar y no poder entrar a trabajar", ha puntualizado.

Cajeros y parquímetros pintados

Patricia y Pilar, trabajadoras de la sucursal de Caja Madrid, han declarado también que la mañana ha sido "normal". "Estamos todos trabajando y no ha habido problemas". Únicamente, ambas empleadas lamentan que por la noche han pintado las pantallas de los cajeros automáticos que dan a calle, "han estado inutilizados hasta que ha llegado la señora de la limpieza", han puntualizado.

Lo mismo ha ocurrido en otras oficinas bancarias de la zona, donde los trabajadores han insistido en la normalidad de la jornada: "Sólo se nota que hay algún cliente menos y que el teléfono no suena como de costumbre".

Los parquímetros también han sido víctimas de la huelga. Algunos de ellos han quedado inutilizados por la pintura sobre sus pantallas. María, una trabajadora de la ORA ha asegurado que "no pondrán denuncias en las calles en las que no se pueda sacar ticket, pero sí en el resto". Además, ha recordado: "Nosotros no estamos de huelga".

"Hace seis meses, la huelga sí hubiera sido general"

Roberto, dueño del bar Tuje, ha relatado que la mañana de este miércoles "ha sido muy tranquila". Él se ha enterado por la televisión de los problemas en otras zonas de Madrid por la presencia de piquetes, pero ha asegurado que "no ha tenido que sufrirlos".

Es de los pocos comerciantes del barrio que pueden celebrar un aumento en el volumen de clientes. "He tenido más trabajo que en otros días, a las 12 de la mañana ya había empezado la sexta tortilla, cuando normalmente esto no ocurre hasta la tarde", ha declarado sorprendido.

A su juicio, "si la huelga hubiera sido hace seis meses, la huelga hubiera sido general".