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Francia 'fichará' a todos los gitanos que reciban dinero para marcharse a partir del viernes

  • Quiere evitar fraudes en la recepción de ayudas al retorno
  • Muchos vuelven con otra identidad para poder recibirla de nuevo
  • Las ONG denuncian que estas ayudas son un instrumento de expulsión

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Un agente de inmigración comprueba la lista de familias gitanas que se acogen al retorno voluntario.
Un agente de inmigración comprueba la lista de familias gitanas que se acogen al retorno voluntario.

Francia pondrá en marcha desde el viernes un registro biométrico de los extranjeros que han recibido ayudas para regresar a sus países, en particular los gitanos, que tendrán que dejar sus huellas dactilares.

Este procedimiento, bajo el control de la Oficina Francesa para la Inmigración y la Integración (OFII), debe ayudar en la lucha contra el fraude en estas ayudas, según el Departamento de Inmigración.

Las huellas dactilares irán a parar al archivo Oscar- una herramienta simplificada de control de las ayudas al retorno- creado por decreto el 26 de octubre 2009- que ya está activo en forma de bases de datos que contienen los nombres de las personas que recibieron ayuda a cambio de su salida.

Las autoridades francesas sospechan que los gitanos rumanos y búlgaros utilizan la ayuda de retorno humanitario -por la que les pagan el billete de avión, 300 euros por adulto y 100 por niño-  para hacer viajes gratis de regreso a caso y luego volver a Francia bajo una identidad falsa para recibir varia sveces la ayuda.

Un registro recurrido

En 2009 se aprobaron 15.236 retornos asistidos con un presupuesto de nueve millones de euros, el mismo montante que en 2008.

La creación del registro Oscar está recurrido ante el Consejo de Estado -el Constitucional francés- por tres asociaciones, incluida la Liga de los Derechos Humanos.

"Este registro biométrico de los romaníes se produce en el marco de la campaña xenófoba realizada este verano por el gobierno en contra de ellos, y representa un peligro no sólo inmediato sino también masivo", estiman estas asociaciones.

Para ellas la ayuda humantaria es en realidad un dispositivo de expulsión forzosa de extranjeros en situación irregular, sobre todo de Rumanía y Bulgaria.

Para demostrarlo han dado los datos de las ayudas de este tipo destinadas a ciudadanos de países comunitarios antes y después de la adhesión de Rumanía y Bulgaria en 2007: menos de 400 en 2005 y 2006, 3.000 en 2007, más de 10.000 en 2008 y más de 12.000 en 2009.

El gobierno francés ha sido duramente criticado en las últimas semanas por la comunidad internacional por su política de desmantelamiento de los campamentos gitanos, que le ha provocado un contencioso con la Comisión Europea, que estudia si abrirle un procedimiento sancionador por discriminación étnica.