Muere Arthur Penn, el director de 'Bonnie y Clyde'
- El director de cine, teatro y televisión ha falelcido a los 88 años
- Su tratamiento de la violencia marcó el cine de EE.UU. en los 70
Ver también: "Tres balazos sobre la tumba de Bonnie and Clide", por Javier Tolentino
Arthur Penn, director de cine, teatro y televisión cuyo revolucionario tratamiento del sexo y la violencia en 1967 con la mítica película Bonnie y Clyde transformó el cine norteamericano, falleció este martes por la noche, el día después de cumplir 88 años, según ha informado The New York Times.
Penn fue tres veces candidato al Oscar al mejor director por El milagro de Ana Sullivan (1962), la citada Bonnie and Clyde (1967) y El restaurante de Alicia (1969), aunque no logró ninguna estatuilla.
Su muerte ha sido confirmada por Evan Bell, amigo y contable de Penn durante 25 años, aunque no se han ofrecido más detalles del fallecimiento por el momento.
“Directores como Martin Scorsese o Francis Ford Coppola serían incomprensibles sin su cine“
Penn es considerado un director pionero con su participación en los dramas televisivos de los años 50 y un motor del Broadway de los 60 del siglo pasado. Pero, sobre todo, por haber sido protagonista del cambio en la sensibilidad cinematográfica americana de la época. Directores como Martin Scorsese o Francis Ford Coppola serían incomprensibles sin el cine de Arthur Penn.
"Trajo la sensibilidad del cine europeo de arte y ensayo de los 60 a las películas americanas -aseguró Paul Schrader, guionista de Taxi driver o Toro salvaje, en palabras que recoge el rotativo neoyorquino-. Él allanó el camino a la nueva generación de directores estadounidenses que salieron de las escuelas de cine".
Un hueco en teatro y televisión
Penn estuvo en el Ejército, donde organizó una pequeña compañía teatral, estudió en el Black Mountain College, famoso por su poco convencional método de educación (John Cage o Merce Cunningham fueron compañeros suyos), y pasó por varias universidades italiana.
A su vuelta a EE.UU., ingresó en el Actor's Studio de Nueva York, donde aprendió de Michael Chékhov el Método de Stanislavski.
Penn debutó a comienzos de los años 50 como director en televisión con una serie de dramas experimentales en la cadena de televisión CBS.
En 1957, Penn dirigió la versión para televisión del drama teatral de William Gibson El milagro de Anna Sullivan (The Miracle Worker), que produjo la CBS. Este trabajo le supuso una nominación a los Emmy y críticas muy favorables en la prensa.
En 1959 lo llevó a los escenarios de Broadway ganando tres Premios Tony, uno para él, otro para el guionista y otra para la actriz principal, Anne Bancroft. La versión cinematográfica llegaría en 1962, logrando cinco nominaciones al Oscar (incluyendo dirección y guión), de las cuales finalmente obtuvo dos: para su actriz principal (Anne Bancroft) y una de reparto (Patty Duke).
La carrera de Penn en el cine
Antes, había debutado en el cine con El zurdo, un western sobre Billy el Niño protagonizado por Paul Newman.
En 1966, el director realizó La jauría humana, la película más personal de Penn, que incluía a Marlon Brando y Robert Redford en el reparto.
Entonces llegó Bonnie y Clyde, un proyecto originariamente pensado para ser dirigido por François Truffaut, que Penn no parecía dispuesto a rodar. Warren Beatty, con el que había trabajado en otro proyecto anterior, le persuadió para que aceptase el trabajo.
La mítica historia de dos atracadores protagonizada por Warren Beaty y Faye Dunaway le valió ocho nominaciones a los Oscar, logrando el Oscar para Estelle Parsons como mejor actriz de reparto y a la mejor fotografía.
Además, Penn fue consejero de John F.Kennedy durante los debates televisados con Richard Nixon en 1960. Entre otras sugerencias, la de mirar directamente a la cámara y que sus respuestas fueran breves y concisas, ayudaron a crear la positiva imagen de Kennedy frente a la de su contrincante político.