Enlaces accesibilidad

La evolución de los pingüinos al blanco y negro

  • Un equipo norteamericano ha descubierto un fósil de hace 36 millones de años
  • La diferencia más notable entre los antiguos y los actuales es su colorido
  • El hallazgo abre un nuevo rumbo en la invetigación de la evolución de la especie

Por
Así eran los pingüinos hace 36 millones de años
Así eran los pingüinos hace 36 millones de años

Las plumas fosilizadas de un pingüino gigante de hace 36 millones de años pueden aportar pistas de la evolución de la especie y de sus características actuales.

El pingüino descubierto, conocido como 'Rey del Agua' (Inkayacu paracasensis, emperador del agua de Paracas), medía más de un metro y medio de altura, el doble de alto que el 'Emperador', la especie más grande de la actualidad.

Y los investigadores le han puesto nombre. Lo han llamado 'Pedro', en honor a un personaje de una telenovela colombiana.

El hallazgo , encabezado por la paletontóloga Julia Clarke, de la Universidad de Texas, se produjo en un área próxima a la Reserva Nacional de Paracas (Perú), al este de la costa del país.

Según el estudio, publicado por la revista Science, los pingüinos se convirtieron en podersos nadadores y se adaptaron a la vida acuática hace mucho tiempo. En cambio, el color típico de las especies actuales (blanco y negro) es relativamente reciente.

Al observar detenidamente las plumas, descubrieron que los melanosomas -fragmentos que matizan y colorean el plumaje- eran diferentes a los que tienen los pingüinos actuales. Y a partir de estos pigmentos se pude analizar la evolución de la especie.

Diferencia de color

El 'Rey del Agua' tenía un color distinto. Era gris claro y marrón rojizo, unos colores que hoy en día se asocian a las crías recién nacidas, no a los ejemplares adultos.

"Algunas de las plumas todavía estaban conectadas al ala, y había otras más pequeñas, en el cuerpo, similares a las que usan los pingüinos actuales como impermeable y para regular la temperatura de su cuerpo", explica el Doctor Dan Kspka, co-autor del trabajo.

"Aunque no hemos podido reconstruir todo el cuerpo, porque algunas plumas estaban sueltas, los rasgos de sus huesos nos dicen que este fósil era un adulto totalmente criado, no un polluelo, por lo que esos colores marrones y grises han sido toda una sorpresa", afirma el investigador.

No sólo el color era diferente, si no que algunos de esos fragmentos era mucho más pequeños que los de ahora, lo que abre un nuevo rumbo en la investigación para establecer cuándo los pingüinos se adaptaron a la vida acuática.