Obama lanza su reforma del ala oeste con la salida de su polémico jefe de gabinete
- Rahm Emanuel deja el puesto para presentarse a la Alcaldía de Chicago
- Será sustituido por Pete Rouse, un hombre de total confianza y bajo perfil
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha hecho pública la dimisión de su mano derecha en la Casa Blanca, su jefe de gabinete, Rahm Emanuel, que deja el cargo para presentarse a la Alcaldía de Chicago en el preludio de una mayor reforma del ala oeste de la Casa Blanca de cara a las elecciones legislativas.
Obama sustituirá a Emanuel, de impecable balance legislativo pero de carácter problemático por Pete Rouse, un estrecho asesor de mucho menos relevancia pública y con fama de resolutor de problemas.
En una emotiva rueda de prensa en la Sala Este de la Casa Blanca, Obama se ha despedido de Emanuel y le ha deseado suerte en la elección de Chicago, la ciudad donde ambos se conocieron y se formaron como políticos.
Elogios a Emanuel
"Bienvenidos al anuncio con menos suspense de todos los tiempos", ha bromeado Obama sobre la oleada de rumores sobre la salida de Emanuel, cuya salida se daba por hecha desde hace días.
El presidente ha elogiado a Emanuel como "servidor público desinteresado" y "líder incomprable" y ha asegurado que en los últimos 20 meses "Rahm ha excedido todas mis expectativas".
Lo cierto es que Emanuel ha sido un factor clave como ex congresista y trabajador incansable en la aplicación de la agenda y el programa de Obama, con medidas históricas como la reforma sanitaria o la financiera.
"Pone un inigualable nivel de energía y entusiasmo y compromiso en cada cosa que hace", ha dicho Obama de Emanuel.
Sin embargo, su agrio carácter con sus enemigos y su impulsividad le han impedido sacar rédito político de sus triunfos y le colocaban en mala posición de cara a un congreso hostil, tal y como adelantan los sondeos tras las elecciones legislativas de noviembre.
Un hombre de perfil gris
Por eso, Obama ha anunciado que Pete Rouse, uno de los altos asesores de su Administración de su absoluta confianza, será nombrado de manera interina para el cargo.
Rouse, de 64 años, evita la luz de los focos y ha construido relaciones en Washington durante muchos años, adquirtiendo una fama de resolutor de problemas, en contraste con los que podía crear Emanuel por su carácter.
Rouse, que está licenciado por la Londo School of Economics y la prestigiosa Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard, se ganó el respeto de los senadores e incluso fue calificado como el senador 101 de la cámara de 100 senadores durante sus años como jefe de gabinete del antiguo líder de los demócratas en el Senado, Tom Daschle.
"Obviamente estos dos hombres tienen estilos ligeramente diferentes", ha bromeado Obama. "Pete nunca ha visto un micrófono o una cámara de televisión que le guste", ha añadido jocoso.
Mientras, Emanuel siempre ha usado un lenguaje descarnado y no ha evitado a los medios pese a su fuerte carácter. Como muestra, una vez envió un pex muerto a un sociólogo encuestador que le hizo enfadar.
Por eso, el regalo de despedida de sus compañeros no podía ser otro que una carpa asiática enrollada en papel de periódico del Chicago Tribune, el principal de la ciudad de la que quiere ser alcalde.
"Sé que os he presionado a todos muy duramente pero lo hice en servicio del presidente y creo que todo el país es mejor por ello", les ha dicho Emanuel.
Los rumores de la salida de Emanuel se dispararon después de que el alcalde de Chicago. Richard M. Daley, anunciase el pasado 7 de septiembre que no se presentaba a la reelección tras estar en el cargo desde 1989.
Perfil templado
Emanuel había repetido en varias ocasiones que el cargo que más deseaba ejercer era el de alcalde de Chicago, su ciudad y en la que se formó Barack Obama.
Con todo, Rouse puede aún encontrar competencia para el cargo, que asumiría solo de manera temporal, a partir de las elecciones de noviembre. Entre los nombres que suenan está el vice consejero de Seguridad Nacional, Tom Donilon, el asesor del vicepresidente, Ron Klain, el ex jefe de Rouse, Tom Daschle, y el ex jefe de ganinete de Clinton, John Podesta.
Y es que Obama puede esperar hasta las elecciones legislativas para fijar de manera definitiva el puesto debido al panorama político que puede encarar en el Senado y la Cámara de los Representantes.
Sea como fuere, la salida de Emanuel es la última de una cadena, en la que destacan la salida del director de la oficina presupuestaria, Peter Orszag, y el economista Larry Summers, ex secretario del Tesoro y director del consejo económico de Obama.
Además, los analistas consideran que con él buena parte del equipo que acompañó a Obama a su llegada a la Casa Blanca y procedente también de Chicago como David Axelrod, su portavoz Robert Gibss o el consejero de Seguridad, James Jones, podrían seguir el mismo camino.